"El derecho a orar" en la India: mujeres entran en un templo, agredidas por los gurús
Las mujeres son parte del grupo de Bhumata Ranragini Brigada, que durante meses conducen una protesta. A favor de las demandas de las activistas también se expresó el Tribunal Superior de Bombay, que reiteró su derecho a rezar incluso en la parte interior de un templo hindú. Las activistas fueron atacadas por "haber desobedecido" el llevar el sari, la prenda típica de la India.
Kolhapur (AsiaNews / Agencias) - Después de meses de controversia, a las activistas del grupo Bhumata Ranragini Brigada (las Mujeres guerreras de la madre tierra) se les permitió entrar en el templo Mahalaxmi Kolhapur, en el Maharashtra. Por primera vez después de siglos de prohibición, las mujeres entraron ayer en el santuario interior del templo, la parte central donde se encuentra la estatua de la deidad ("gabhara" en hindi), en grupos de cuatro personas a la vez, controlados y vigilados por la policía local. Por la noche, sin embargo, algunas de ellos, incluida la líder del grupo, fueron atacadas y golpeadas por los sacerdotes y fieles, por ser "culpables" de no usar el sari, como se lo había ordenado la policía y los santones hindúes.
Trupti Desai, la mujer que guía a las activistas, ahora está hospitalizado con varias lesiones. Su estado no es grave, aunque se le golpeo violentamente. Los sacerdotes y otros hombres la agarraron del pelo y rasgaron sus vestidos. Ella dijo: "Pensé que querían matarme. Se lanzaron hacia nosotras gritando: 'No las dejen salir vivas de aquí'"
Las mujeres por meses previos han conducido una protesta en varios Estados indios, pidiendo su “derecho a rezar” en los lugares de culto hindú. Los templos no les permiten el acceso a la parte interior del complejo, donde los fieles pueden tener una "visión" ("darshan") de la divinidad. La entrada está prohibida a todas las mujeres en edad de procrear, de 10 a 50 años, ya que se consideran impuras a los ojos de los dioses.
En los últimos meses, la protesta de las "guerreras" ha centrado la atención en lo que es considerado por muchos como una injusticia, incluso obligando al poder judicial para comentar sobre el asunto. A finales de marzo, el Tribunal Superior de Bombay afirmó que las mujeres tienen derecho a entrar en el templo y nadie puede evitar que practiquen libremente su religión. Los jueces también resolvieron que "cualquiera que prohíba el acceso a las mujeres sea castiga con penas de prisión de hasta seis meses".
La sentencia de los jueces ha "forzado" a las autoridades del templo de Shani Shingnapur Ahmadnagar, en el Maharashtra, a abrir sus puertas a las mujeres. Hace dos días, el Tribunal Supremo de la India, el más alto tribunal del país, pidió a las autoridades de otro templo, el de Sabarimala Ayyappa en Kerala, para explicar las razones de las restricciones en relación con los fieles. El templo se ha convertido en famoso por las declaraciones del jefe del directorio, quien propuso la invención de una máquina capaz de investigar si las mujeres son "puras".
Tras la victoria en Maharashtra y la entrada en el templo Shani, los activistas han obtenido permiso para entrar también e el de Mahalaxmi, pero con una condición: llevar el sari, la tradicional túnica larga de la India que cubre hasta los tobillos, y no el salwar kameez, la camisa que llega hasta las caderas. Las mujeres primero "desobedecieron" la orden, marchando vestidos con salwar kameez, fueron detenidos por la policía y mantenidas en detención preventiva. Luego, en la tarde trataron de entrar en el templo, pero fueron atacadas.