El creciente fenómeno de las ciudades avanza también en las islas del Pacífico
Entre 2000 y 2020 la región registró una tasa de crecimiento de la población urbana de aproximadamente el 2,3% anual, una de las más altas a nivel global. Para 2050, más de la mitad de la población del Pacífico vivirá en áreas urbanas.
Milán (AsiaNews) - La rápida urbanización también está arrasando en las islas de Oceanía. Este fue uno de los temas que se debatió en la 81ª sesión de la CESPAP, la Comisión Económica y Social de la ONU para Asia y el Pacífico, que concluye hoy en Bangkok y que ha puesto en el centro de atención la cuestión de las metrópolis. La tendencia a la urbanización en las islas está resultando mucho más fuerte de lo previsto y el fenómeno es un problema que no se debe subestimar. Entre 2000 y 2020 la región registró una tasa de crecimiento de la población urbana de aproximadamente el 2,3% anual, una de las más altas a nivel global. Para 2050, más de la mitad de la población del Pacífico vivirá en áreas urbanas.
El informe de la Comisión Económica y Social para Asia y el Pacífico para el seguimiento de la transformación urbana pone en evidencia uno de los problemas más complejos que plantea el fenómeno: la ausencia de estimaciones confiables. Las mismas previsiones y los gráficos reportados en el documento y en los que se basa Naciones Unidas advierten sobre los datos que se manejan actualmente, poniendo en evidencia el problema de subestimaciones sistemáticas difíciles de corregir.
Por ejemplo Honiara, capital de las Islas Salomón, alcanzó los 130.000 habitantes diez años antes de lo previsto. En Port Vila, capital de Vanuatu, los datos oficiales subestiman la población real en un 43%, lo que implica que el país ya habría alcanzado los niveles previstos para 2050. Un discurso similar vale para Papúa Nueva Guinea, donde expertos y agencias del gobierno han planteado dudas sobre la metodología utilizada para los censos. En Port Moresby, la capital, un nuevo análisis de los datos sugiere que en 2019 la población era de 760.000 habitantes, un 62% más que los datos oficiales. El umbral del millón se alcanzará a mediados de 2025.
El problema no es solo la capacidad estadística limitada o la falta de regularidad de los censos. La rápida urbanización complica la recopilación de datos, dificultando incluso el trazado de los límites urbanos. Muchas estadísticas se basan en delimitaciones obsoletas, que datan de hace décadas y no reflejan la expansión real de las ciudades. El crecimiento se concentra sobre todo en las zonas periféricas, a menudo excluidas de los límites municipales, como en el caso de Port Vila. Además, las nuevas viviendas escapan al relevamiento porque no siempre son legales. Las familias, a menudo sin alternativas, se establecen en asentamientos informales, no registrados y sin título de propiedad.
La subestimación tiene repercusiones críticas en la vida cotidiana de las personas que viven en esos espacios, porque se traduce en una grave insuficiencia de los servicios. Como si a un almuerzo acudiera más del doble de invitados, el primer efecto es que no hay lugar para todos. La urbanización rápida y descontrolada produce presión en infraestructuras y viviendas, lo que contribuye a la expansión de asentamientos informales: en Port Moresby y Honiara más de la mitad de las construcciones no son legales. Esto provoca una serie de graves complicaciones relacionadas con la seguridad y la economía, pero no solo eso. Los servicios higiénico-sanitarios, por ejemplo, son inadecuados, lo que facilita la propagación de enfermedades. También se ve afectada la gestión de los residuos, con consecuencias directas en la salud pública y el medio ambiente.
La urbanización en las islas del Pacífico, sin embargo, no es sólo un ejemplo de ineficiencia. Las ciudades de la región también ofrecen alternativas únicas, propias del Pacífico, a la planificación urbana occidental, y merecen atención. Según el informe de la CESPAP, la planificación urbana en estas islas es más atenta a las comunidades y promueve soluciones más inclusivas con respecto al parentesco y a los núcleos familiares, y también más respetuosa del ecosistema.
Sin embargo, ese potencial corre el riesgo de quedar desaprovechado si no se lo apoya en forma adecuada. Según los expertos de las Naciones Unidas, los recientes aumentos de la financiación no han sido suficientes y se requiere un enfoque más estratégico y con visión de futuro. Por lo tanto, es fundamental una intervención cuidadosa y atenta, a fin de que la urbanización pueda ser una fuerza positiva para el futuro del Pacífico.
05/10/2022 14:26
21/10/2021 13:55