El ciclón Fani devasta India y Bangladesh. Caritas: Dramáticas condiciones higiénicas
La tempestad tropical destruyó al menos 10 mil pueblos en India y 1.000 casas en Bangladés. Dañada también las iglesias de Bhubhaneswar y la sede arzobispal. La asociación católica está asistiendo a los evacuados.
Nueva Delhi (AsiaNews)- Al menos 12 personas murieron, 10 mil pueblos bajo el agua en 52 áreas urbanas, 1,2 millones de personas evacuadas en 6.564 campos de refugiados, árboles seculares arrancados, casas abatidas, iglesias dañadas en India; seis habitantes resultaron muertos, 1.000 casas destruidas en Bangladés. Es el saldo de destrucción de ciclón Fani que durante el fin de semana tocó las costas de Orissa y Bengala Occidental en India y de Chittangong en Bangladés. Los números fueron difundidos por el p. Paul Moonjely, director ejecutivo de Caritas India, que refiere a AsiaNews: “El ciclón Fani provocó un destrucción de masa. Caritas activó inmediatamente la máquina de socorros y de alerta, ayudando a la población a abandonar las casas”.
Los vientos de 200 Km/h de la tempestad tropical tocaron la costa oriental de India a la 8.10 del 3 de mayo. Ahora que el ciclón dejó el país, se procede a contar los daños: miles de árboles desarraigados, postes de luz caídos, líneas eléctricas interrumpidas, falta de enlaces en diversas zonas. Las áreas más afectadas fueron las de Puri, Khurdha, Jagatsingpur, Bhubaneswar y Vadrak.
En Bhubaneswar la tormenta dañó también iglesias, entre las cuales la iglesia de S. Vicente y la residencia del arzobispo. El p. Dibya Parichha, secretario de la Comisión Justicia y paz de la arquidiócesis, reporta que “la conexión telefónica e internet están interrumpidas. Un gran árbol de mango fue desarraigado, las ventanas de la capilla están destrozadas. El techo del centro de asistencia voló lejos”.
Hoy las autoridades declaran que el saldo humano de la calamidad natural habría sido mucho más grave si ellas no hubiesen dado refugio a más de 1 millón de habitantes. En su paso hacia la costa de Bangladés el ciclón Fani fue desclasificado de “tempestad tropical” a “depresión”, las pérdidas fueron ingentes, sobre todo para las comunidades de pescadores.
El p. Moonjely subraya que “diversos grupos de voluntarios han contribuido a difundir el alerta, coordinar los socorros, tener los contactos con los hospitales para internar a los heridos. En Puri caritas evacuó al menos a 10 mil personas y hasta ahora nuestros voluntarios están en 4 campo de evacuados. El colegio de derecho de Penthakata, el pueblo de pescadores, fue transformado en centro de acogida para 500 familias”.
Según el sacerdote, las condiciones más críticas son “aquellas en la cuales están los niños y los ancianos. En los refugios faltan comida suficiente y agua potable. A causa de la interrupción de los transportes y de las rutas inundadas, no hay modo de hacer llegar el material de socorro para las familias evacuadas. Además la ausencia de baños químicos está causando problemas a las condiciones higiénicas.
La asociación católica, junto a los socios locales, distribuyó elementos de primera necesidad y equipos de higiene personal a 2 mil familias. Por el momento está evaluando cómo poder llevar socorro a otros 2 mil núcleos familiares. “De parte de nuestros operadores de campo- concluye el p.Moonjely- nos llegan pedidos de comida, agua potable y camas. Las condiciones sanitarias son dramáticas”.
(Se contó con la colaboración de Nirmala Carvalho)
29/08/2020 11:22