El card. Tagle a los presos de Manila: “Aún tenemos esperanza, porque Dios nos ama”
El arzobispo de la capital hizo una visita a los detenidos en la cárcel, donde abrió la Puerta Santa y celebró la misa: “Somos capaces de traicionar, pero no olvidemos que también somos capaces de amar”. Desde hace años que la Iglesia filipina lleva adelante la pastoral en las prisiones, que están abarrotadas y en pésimas condiciones.
Manila (AsiaNews) – “No perdáis la esperanza, Todos nosotros, incluyendome a mí, cometemos errores. Somos capaces de traicionar, pero no olvidemos que también somos capaces de amar”. Fue lo que dijo el Card. Tagle a los detenidos en la cárcel de Manila, con quienes se encontró ayer para festejar con ellos la Semana Santa y el Jubileo de la Misericordia. “Hemos pecado como Judas y Pedro –continuó el arzobispo de la capital- , pero no nos olvidemos que todavía podemos ser como Jesús, quien, no obstante no lo merecemos, cuida de nosotros como sus amigos”.
Acompañado por el nuncio papal, Mons. Giuseppe Pinto, el Card. Tagle abrió la Puerta Santa de la capilla del centro penitenciario: “Entrando por la puerta de la misericordia, entramos en el corazón de Jesús, donde podemos experimentar cuanto nos ama Dios, al punto de ofrecer su vida. Aún tenemos esperanza”. El arzobispo luego celebró la misa en la iglesia, pidiendo a los detenidos que recen por sus familias: “Y a todos vosotros, que estáis aquí –dijo- abrid el corazón a los demás. Sed aquí como una familia. Difundid el amor de Dios a los demás”. Al final de la celebración, los prisioneros entonaron el canto “Oración a San Francisco” haciendo conmover al cardenal.
En las Filipinas el de las cárceles es un problema social grave. La mayor parte de los detenidos está hacinada dentro de celdas abarrotadas sin un cargo de imputación preciso o una sentencia de condena. Según datos de la Comisión Episcopal para la pastoral de las cárceles (ECPPC), actualizados al 2014, sólo el 35% de los 114.368 presos que hacen referencia al Departamento carcelario y penitenciario (BJPM) y al Departamento para la Corrección (BUCOR) es culpable, de acuerdo a la ley. La duración de los procesos es larguísima.
El Padre Giovanni Re, superior regional del PIME en las Filipinas, afirma que “ya hace años que la Iglesia lleva adelante una pastoral en las cárceles. Hay diversos grupos de fieles que van a visitar a los presos con una frecuencia precisa. Esto ocurre, sobre todo, en el tiempo navideño”.
En febrero pasado, un grupo de cristianos y de musulmanes se reunieron con los convictos de la prisión de Zamboanga, una de las más superpobladas de las Filipinas, para educar a los detenidos en el diálogo y en la tolerancia.
23/12/2015
02/05/2017 13:54