El card. Bo sobre Rakhine: ‘Con la justicia, la paz es posible’

El cardenal defiende a Aung San Suu Kyi de las críticas y presiones de la comunidad internacional. Las propuestas de la Comisión de Kofi Annan fueron recibidas favorablemente. Continúan las investigaciones del gobierno en torno a la violencia perpetrada por los militantes islámicos del Arakan Rohingya Salvation Army (ARSA).

Yangon (AsiaNews) – “La paz basada en la justicia es posible, la paz es el único camino”. Es lo que afirma el Card. Charles Maung Bo, arzobispo de Yangon, en un comunicado referido a los hechos de violencia que se registran en Rakhine, que va dirigido a los ciudadanos de Myanmar y a la comunidad internacional.

En el documento difundido ayer, el cardenal expresa todo el dolor de la Iglesia por las víctimas de “una tragedia que jamás debiera haber ocurrido” y condena “lo que ha detonado la violencia [los ataques de los militantes islámicos contra los militares] así como la vehemente respuesta [del ejército]”. “Sentimos gran compasión –afirma el obispo- por la huida de miles de musulmanes, hindúes, rakhine, mro y muchos otros, sobre todo niños”.

El Card. Bo defiende a la líder birmana Aung San Suu Kyi, que ha quedado en el centro de las críticas y presiones de la comunidad internacional por la condena de la campaña militar del ejército. “Como la Señora, que ha expresado su preocupación por todas las formas de violencia, creemos que las respuestas agresivas, sin políticas de paz a largo plazo, son contraproducentes”, dijo el purpurado.

Los países islámicos y varias potencias occidentales han criticado a la Señora por sus “silencios”, su falta de liderazgo moral y compasión, juzgando tardía su intervención pública en relación a la crisis humanitaria en curso. “Sin embargo –declara el cardenal- atribuirle la culpa de todo y estigmatizar su respuesta es realmente contraproducente. Las circunstancias en las que su gobierno ha asumido el poder, los múltiples desafíos humanitarios que ha debido afrontar en un breve período y la falta de un margen para maniobrar en las cuestiones de seguridad, impuesta por una Constitución militarista, tornan desalentador su rol”.

El arzobispo de Yangon recibe favorablemente las palabras tranquilizadoras de la Señora acerca de la tutela de los derechos humanos en Rakhine, la acogida de los refugiados a su regreso y el desarrollo del Estado y considera que son “constructivas” las propuestas de la Comisión guiada por Kofi Annan. “Todos debemos movernos del pasado de heridas, hacia un futuro de sanación. Dejen que las lecciones del pasado iluminen nuestro futuro”, concluye el Card. Bo.

Mientras tanto, el gobierno sigue adelante con sus investigaciones acerca de los enfrentamientos que se vienen desarrollando desde el 25 de agosto. El Comité informativo de Naipyidó hoy difundió un comunicado en el cual afirma que hasta hoy, teniendo en cuenta solamente el distrito de Maungdaw, uno de los epicentros de la violencia, desde el inicio de los enfrentamientos han muerto 84 personas. Entre los muertos hay musulmanes, hindúes, personas de etnia Rakhine, Daigne, Mro y personal de las Fuerzas de seguridad. Los desaparecidos suman 44.

El 24 de septiembre pasado, los militares y los habitantes hindúes de la localidad de Yebaw Kya (Maungdaw del norte) hallaron una fosa común conteniendo 28 cadáveres. Otros 17 cuerpos fueron encontrados al día siguiente, siempre en el mismo pueblo. El gobierno afirma que se trata de algunas de las víctimas de los militantes del Arakan Rohingya Salvation Army (ARSA), mientras se prosigue la búsqueda para dar con otros cuerpos.

El ministro de la Unión para el Bienestar Win Myat Aye, el primer ministro del Rakhine U Nyi Pu, miembros de la Comisión nacional por los derechos humanos y altos funcionarios de gobierno han acudido al lugar y han encontrado a los familiares de las víctimas el 25 de septiembre. Hasta el momento, los miembros de las familias hindúes de luto han procedido al reconocimiento de 25 cuerpos.