El calvario de la iglesia ortodoxa rusa en el pico de la epidemia
Rusia está en el séptimo puesto en las estadísticas del virus, superando a China. Irán y Turquía. El 3 de mayo murió el metropolitano de Astrak, Jonás, el p. Dimitri Vetoshkin (de Kuban, sur del país), se había enfermado de coronavirus distribuyendo la comunión entre los infectados. Muchos sacerdotes están en restricciones económicas y en dificultad para sostener a sus familias. Críticas al patriarca Cirilo.
Moscú (AsiaNews) - En las últimas 24 horas en Rusia se manifestaron más de 10.500 casos d Covid-19; en total desde el inicio de la pandemia se verificaron 150 mil casos, con epicentro en particular en Moscú, donde se enfermaron más de 6 mil personas por día, sobre un total de casi 75 mil más de la mitad de todo el país. A nivel mundial, Rusia está actualmente en el séptimo lugar en las estadísticas del virus, superando también a China, Irán y Turquía.
La Iglesia ortodoxa rusa, continúa en su calvario; durante la noche del 3 de mayo murió en Moscú en un hospital, el ex metropolitano de Astrakán (Karpukhin), a la edad de 78 años (Foto 1). Desde 1991 a 2013 fue párroco de la iglesia de la Exaltación de la Cruz, en el popular barrio moscovita de Altufevo, donde había vuelto en los últimos años, después de haberse retirado metropolia. En el monasterio femenino de la Protección de la Madre de Dios, en Kotkovo una comunidad dependiente del patriarca, murió otro sacerdote. Después el director espiritual, Vladimir Veriga, desaparcidoel 24 de abril, también falleció el protoierej Eugenio Korchukov, de 66 años, en servicio en el monasterio desde hace más de 20 años (Foto 2). Escultor y artista. el p. Eugenio era un devoto padre de familia, con 5 hijos y 9 nietos.
Un sacerdote de la región d Kuban, en el sur de Rusia, el p. Dimitri Vetoshkin, se enfermó de coronavirus distribuyendo la comunión entre los enfermos. Todos los sacerdotes de la zona fueron sometidos a aislamiento. El patriarca de Moscú, Cirilo (Gundjaev) difundió un amplio mensaje a los fieles para el tercer domingo de Pascua, dedicado a las Mujeres Miróforas que llevaban los ungüentos a la sepultura de Jesús: su humilde devoción al cuerpo del Salvador, según el patriarca “es para nosotros de particular inspiración; ellas no querían demostrar a ninguno, deseaban sólo tener el honor de estar al lado del Señor en su Reino”. Cirilo confiesa toda su angustia frente a esta “malvado adversario” e invita también también la tristeza por la pérdida de tantas personas queridas y permanecer fieles como las Miróforas, como José de Arimatea y Nicodemo junto a la Madre de Dios.
En este difícil período, muchos sacerdotes se encuentran en dificultades. Los curas de parroquia deben también mantener a la familia, a menudo muy numerosa y de algunas diócesis llegaron peticiones al patriarca para obtener ayuda. La más fuerte es la carta de los sacerdotes de la región de Samara en el Volga, que acusa la indiferencia de la dirigencia de la jerarquía.: “Permítanos a nosotros, simples cura de campaña, dirigir un pregunta: ¿desde cuando la hipocresía dejó de ser un pecado?... Por muchos años los hemos favorecido y los hemos servido también en vuestros caprichos, ahora es el momento que Ustedes nos ayuden un poco a nosotros”. El patriarca Cirilo propuso de los “parroquianos más ricos” apoyar materialmente a los sacerdotes en mayor dificultad y se hizo cargo en el gobierno de Moscú del pedido de no pagar los servicios comunales a los sacerdotes.
Mientras tanto, el patriarca comenzó a emitir sentencias contra los sacerdotes que han desobedecido las disposiciones sobre la clausura de las iglesias durante la cuarentena: fue suspendido el superior de las iglesias del complejo monástico del patriarcado de Moscú de san Nicolás en Perervinsk, el protoierej Vladimir Chuvikin, que también es el rector del seminario teológico hospedado en el complejo monástico, donde las celebraciones de la Semana Santa se realizaron sin ninguna limitación, provocando numerosos casos de infección.
El patriarca además suspendió también al protodiácono Andrés Kuraev (Foto 3), uno de los más conocidos comentaristas de la actualidad ortodoxa en Rusia, por haberse expresado en modo ofensivo contra el p. Alejandro Agejkin, el párroco de la catedral patriarcal muerto por coronavirus. Kuraev había usado términos muy críticos contra el difunto en su muy frecuentado blog, justo en el día de sus funerales y criticó severamente también las reticencias del mismo Cirilo, cuya guía centralizadora es por él definida como una forma de “papismo ruso”.
12/04/2017 14:27
