El ballet de Putin entre Narendra Modi y Xi Jinping

de Nina Achmatova

El líder ruso llega a India, pero el potencial de las relaciones bilaterales permanece todavía no explotado. Según los analistas Rusia, como en tiempos de Gorbachov, busca un rol mediador entre China e India, pero la idea permanece poco realizable.

Moscú (AsiaNews)- Desempolvando las buenas relaciones con Nueva Delhi, de la época de la Urss, y en el tentativo de desmentir el aislamiento internacional en el cual lo habría puesto la crisis ucraniana, el presidente ruso Vladimir Putin llegará esta tarde del 10 de diciembre a India para una visita de 24 horas. El líder del kremlin verá al Primer ministro Narendra Modi y al presidente Pranab Mukherjee.

En la capital hindú está programado el 15° encuentro anual bilateral, que según los anuncios oficiales y las indiscreciones de prensa- firmaran acuerdos en el campo energético (con proyectos conjuntos en Siberia, para estudiar la posibilidad de hacer la primera pipeline entre los dos países y para la construcción de parte rusa de centrales nucleares), militares (con las sanciones económicas occidentales que atacan justamente a la defensa, Moscú está en búsqueda de nuevos aliados) y del comercio de diamantes ( con el monopolista estatal Alrosa, intencionado en aumentar la exportación hacia India).

El gobierno hindú definió el viaje como "un evento histórico", dado que el huésped "es conocido como un buen amigo de India y arquitecto de nuestra partnership estratégica", demostrada también por el rechazo de Delhi de participar en las sanciones económicas contra Rusia.

Pero según los analistas el riesgo es que, como ya en el pasado, los grandes anuncios de alianzas estratégicas entre Moscú y Delhi se queden en letra muerta. Sobre todo en el cuadro del renovado lanzamiento del Kremlin hacia China, vecino que para India sigue siendo más un rival, que un aliado. No obstante el pedigree nacionalista y anti-occidental del partido de gobierno Bjp, además, la India de Modi continúa a ambicionar relaciones más amistosas con los EEUU y en enero hospedará a Barack Obama.

"Modi y Putin son líderes parecidos- lo hace notar Gulshan Sachdeva, jefe del centro para los Estudios europeos en la Jawaharlal Nehru University de Nueva Delhi- aman anunciar grandes proyectos, pero si luego lleguen o no a la realización, esta es otra historia"

La así llamada "vuelta asiática" del kremlin hasta ahora fue dirigida sólo hacia China y a condiciones muy favorables para Beijing, y no tanto para Moscú, dice Dimitri Trenin, director del Carnegie Moscow center, refiriéndose al reciente maxi acuerdo de 400 billones de dólares para concesiones de gas ruso. Las relaciones comerciales bilaterales entre India y Rusia son de 10 billones de dólares, sólo una novena parte del volumen que representan los de Moscú con China. "La visita de Putin a Delhi no cambiarán las cosas- agregó luego el adjunto experto del Carnegie, de la páginas del Moscow Times- habrán hermosas palabras, como también la firma de los acuerdos, pero el potencial de las relaciones bilaterales quedará a la deriva".

Rusia entre India y China

La república popular bajo Xi Jinping demostró un fuerte interés en forjar un orden asiático que excluya a EEUU y Japón y en esta óptica un acercamiento de India podría ser útil. Por su parte, estando a los que dicen algunos analistas occidentales, Putin podría desempolvar la antigua idea de Gorbachov del "triángulo" estratégico entre Rusia, China e India en función anti-americana en Asia, con Moscú como mediador entre los dos gigantes asiáticos. Pero- como explica Sergey Radchenko, docente de historia de las relaciones asiático-americanas en la Universidad de Nottingham de Nigbo, en China- la estrategia entonces no funcionó porque ni

Delhi, ni Beijing estaban realmente, interesadas en una colaboración. Y también hoy se nutren fuertes dudas al respecto.

Mientras que China comienza a poner en práctica su estrategia de las "Vías de la seda" gemelas- una vía tierra y otra vía mar, para potenciar no sólo comercio sino también la colaboración militar con el sudeste asiático y Asia central- India y Rusia deben delinear su propia visión de integración económica al interior de Eurasia, poniendo en cuenta también algún ligamen más fuerte con Beijing, como así también con Irán y Turquía.

Según los analistas, por la situación actual de los equilibrios en Asia, se necesita "más de un hábil tercer país" para facilitar la colaboración entre China e India y probablemente hasta hora el único contexto más cercano al triángulo gorbachoviano parece ser el consentimiento de los Brics.