El arzobispo de Kirkuk: contra la violencia y el extremismo, una Iglesia "despierta y misericordiosa"

Para Mons. Yousif la reunión de obispos caldeos en Erbil debe "trazar un nuevo camino" en una era de "enormes cambios y desafíos". Los sacerdotes también son "esenciales" para los musulmanes, porque asumen un papel de "puente" con la modernidad. El trabajo de la educación católica y la atención sanitaria. Los refugiados de Mosul testimonios que la fe es más fuerte que el terrorismo

Kirkuk (AsiaNews) - La Iglesia iraquí tiene necesidad "de mantenerse despierta". Al igual que los discípulos "tendían a dormir", mientras Jesús "pasaba por momentos difíciles", así ahora los sacerdotes "son susceptibles de ser transferidos de la realidad" y esto puede ser "peligroso". No es una cuestión "moral", sino de "presencia, asistencia, vigilancia". Esto es lo que le dice a AsiaNews, el arzobispo de Kirkuk, Mons. Yousif Thoma Mirkis, menos de un mes a partir de la reunión del clero organizado por el patriarca caldeo Louis Sako Raphael, para reactivar el trabajo pastoral y misional en el país y entre las comunidades de la diáspora. "Al mismo tiempo -, añade el prelado - espero que esta reunión trace un nuevo camino para nuestra Iglesia, que vive enormes cambios, retos, y no podemos simplemente ‘esperar a que la situación mejore'... ".

La cumbre de la Iglesia caldea está prevista para el 20 y 21 de junio en Erbil, Kurdistán iraquí, en el norte de Irak, donde encontraron refugio cientos de miles de cristianos que huyen de Mosul y la llanura de Nínive con la subida de Estado islámico en el verano de 2014. El evento también será una oportunidad, como está escrito por el patriarca, para reconsiderar la obra de evangelización y el papel del sacerdote en la comunidad.

Para Mons. Yousif, dos años guiando la arquidiócesis, la Iglesia en Irak "está llamada a mirarse en el espejo de la misericordia de Cristo" y preguntarse lo que haría Jesús hoy, si viniera al mundo. Es un elemento "esencial" para afrontar "en esta reunión" en Erbil, que "espero puede ser discutida en una forma franca y valiente". Por otra parte la misericordia es "la fuente de nuestras acciones", no es sólo "un sentimiento, sino algo más profundo" que nos une a Cristo.

La misericordia para el prelado es un tema que toca profundamente a los musulmanes sobre todo, quienes invocan a Dios "misericordioso y compasivo" y luego "fomentan la violencia, se hacen estallar, causando la muerte". Él ve en el Islam una "grave crisis" no sólo en el nivel de "identidad" interna, sino también de las dificultades e incertidumbres en la relación con los otros, los no musulmanes. Es por eso que es aún más urgente entre los seguidores de Mahoma un replanteamiento de la fe, un cambio radical que tuvo lugar "en la Iglesia católica con el Concilio Vaticano II".

Junto con la comunidad musulmana, la Iglesia iraquí debe empeñarse según el obispo "por el renacimiento" del país, insistiendo sobre todo en el hecho de que "las guerras no pueden continuar por un período indefinido de tiempo". Añade que es la "ciudadanía" el elemento común de desarrollo, y no otras características tales como la religión o el origen étnico. "Una laicidad positiva - añade - será el remedio" para los males del país, separando "religión de política. Todas las crisis son una fuente de división, sobre todo la crisis de identidad". En una óptica de desarrollo, los católicos pueden desempeñar un papel esencial en los sectores "de educación y salud"; especialmente en las escuelas, donde la Iglesia puede ayudar a "mejorar los programas" y jugar "el papel de puente” entre diferentes realidades, entre los estudiantes de fe, etnia, origen social diferente.

Analizando el papel de los clérigos, uno de los temas principales de la reunión de junio, Mons. Yousif subrayó que es "esencial no sólo para los cristianos, sino también para los no cristianos que necesitan interlocutores capaces de escucharlos y entenderlos". Los sacerdotes son generalmente "más instruidos que los líderes religiosos musulmanes", e incluso entonces pueden tener un papel de "puente" con la modernidad, especialmente donde se convierte en motivo de contraste, dificultades, incomprensiones con el islam y su fieles. "Debemos ayudarles - añade - para hacer frente a los tabúes... Al igual que los padres dominicos que llevaron la primera impresión a Irak en 1869, ya que durante tres siglos los otomanos habían impedido el uso de la prensa por temor a que turbara las personas. Un problema presente aún hoy en día, con el temor de lo cultural".

El arzobispo de Kirkuk recuerda el testimonio de los cristianos en Mosul y la llanura de Nínive, que "a pesar de las guerras y sufrimientos", nunca han dejado de "dar testimonio de la fe" y muestran cómo "las raíces" de la Iglesia se plantan en el subsuelo de Irak. Afirma que "ningún cristiano" en la región ha renunciado a su fe "para salvar su casa o su propiedad", incluso frente a la violencia del Estado Islámico (EI). "Prefirieron perder todo - añade - sin recurrir a la violencia o la venganza". Por último, elogia los esfuerzos realizados por todas las diócesis para dar cabida a 400 estudiantes (en la foto de portada) de familias de refugiados. "Los admiro por su valor - concluye Mons. Yousif - porque son estudiantes serios y dispuestos, el año pasado lograron pasar todos los exámenes [...] estos jóvenes son la golondrina que anuncia la primavera real para el futuro de Irak". (DS)