03/05/2024, 11.17
INDIAN MANDALA
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El arzobispo de Imphal reza en las iglesias destruidas: triste aniversario de Manipur

de Nirmala Carvalho

Hace un año comenzó la violencia entre los meitei y los kuki, que desgarró el estado nororiental causando al menos 220 muertos. En una situación que sigue tensa y llena de heridas, el obispo Linus Neli ha convocado tres días de ayuno y oración: "Conocemos el actual escenario de segregación étnica. Pero invocamos el día en que podremos volver a vivir juntos y pedimos gestos correctos a las autoridades".

Imphal (AsiaNews) - Solo, de rodillas, con los brazos vueltos hacia el cielo, entre los escombros de la iglesia de San José en Sugnu, una de los centenares de iglesias destruidas en Manipur. Con esta imagen que se remonta al pasado mes de febrero, el arzobispo de Imphal, mons. Con esta imagen, el arzobispo de Imphal, monseñor Linus Neli, ha abierto en las redes sociales los tres días consecutivos de ayuno y oración por la paz y la reconciliación a los que ha convocado a toda la comunidad diocesana en el aniversario del inicio de la grave violencia étnica que desde hace un año ensangrienta el estado de Manipur, en el noreste de la India. "He dicho a mi gente: recen por la paz y la reconciliación, no pierdan la esperanza", ha declarado monseñor Neli a AsiaNews, "pero los instrumentos de paz son muy débiles. Necesitamos acciones concretas del gobierno estatal y de otras autoridades. Que Dios nos dé fuerza y sabiduría". 

Tres días de ayuno y oración, como los terribles días entre el 3 y el 5 de mayo de 2023, cuando estalló la violencia en la ciudad de Imphal, habitada principalmente por los meitei, y en la zona de las colinas, donde viven los kukis. Un conflicto desencadenado por conflictos de tierras alimentados por los políticos locales de esta zona tan pobre de la India. Pero también es un enfrentamiento que acaba revestido de motivos religiosos, ya que la gran mayoría de los kukis son población cristiana en un Estado gobernado por los nacionalistas hindúes del BJP, apoyados por la mayoría de los meitei. El balance oficial habla de al menos 220 muertos, pero muchas fuentes consideran que esta cifra está muy subestimada. Hoy hay 60.000 soldados federales que intentan mantener separadas a las dos comunidades, y se siguen produciendo esporádicamente brotes de violencia a nivel local. Y, sobre todo, con miles de personas que lo han perdido todo y siguen desplazadas. El malestar por una situación que dista mucho de ser pacífica también quedó patente hace unos días, cuando los colegios electorales para las elecciones parlamentarias federales de Nueva Delhi, que se celebran este mes en toda la India, se detuvieron en Manipur.

En este contexto, el arzobispo Neli ha invitado a todos los fieles católicos del Estado a vivir este triste aniversario en ayuno y oración. A pesar de que la situación parece relativamente más tranquila, "conocemos demasiado bien", escribió el arzobispo Neli en un mensaje a los fieles, "el actual escenario de segregación étnica y el hecho de que varios centenares de nuestros ciudadanos siguen languideciendo con gran sufrimiento, dolor e incertidumbre en campos de socorro y en condiciones indeseables. Rezamos constantemente para que llegue el día en que personas de todas las etnias y comunidades religiosas puedan convivir pacíficamente en esta hermosa tierra de Manipur".

Recordando los terribles días que vivió del 3 al 5 de mayo de 2023, el arzobispo pidió "arrodillarnos para intensificar nuestras oraciones por una reconciliación genuina y una paz en justicia entre todos los seres humanos". Al igual que otras comunidades y organizaciones, la Iglesia católica de Manipur ha estado al frente de las intervenciones humanitarias, el diálogo por la paz y la oración constante por una pronta solución en los últimos meses. Citando una página bíblica del profeta Isaías (Is 57,18-19), Mons. Neli explica que "creemos firmemente que Dios escuchará nuestras plegarias y sanará nuestra tierra, guiará y consolará a nuestro pueblo, dará paz a los que están lejos y paz a los que están cerca".

Haciendo un humilde llamamiento a todas las personas de buena voluntad de Manipur para que den una oportunidad a la paz, el prelado concluyó instando a los católicos de la archidiócesis de Imphal a "vivir intensamente el ayuno y la oración" en sus respectivas parroquias. Él mismo ha difundido hoy a través de las redes sociales unas fotografías en las que se le ve solo en oración en algunas de las iglesias quemadas y devastadas por la violencia y que aún permanecen inhabitables. Según el censo más actualizado, hasta 369 iglesias han sufrido devastación, así como cientos de templos hindúes.

Incluso la All Manipur Christian Organisation -organismo que agrupa a todas las confesiones cristianas- ha recogido la invitación a vivir en oración este aniversario convocando una reunión celebrada esta mañana en la iglesia baptista de Tangkhul, en el distrito de Dewlahland, en Imphal. Gestos importantes para que el recuerdo de lo ocurrido hace doce meses no vuelva a convertirse en una mecha capaz de reavivar el fuego en Manipur.

 

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