El amargo regalo de los jóvenes en la fiesta de cumpleaños de Putin
Los grupos de oposición se movieron y se organizaron incluso sin su líder, Alexsej Naval'nyj, en prisión desde el 2 de octubre. Putin - que lleva 20 años en el poder - aún no ha confirmado su candidatura como presidente, pero se teme que resulte electo por amplia mayoría para otros 6 años más. Un régimen en decadencia. La extraña benevolencia de la policía de Moscú.
Moscú (AsiaNews) - Una nueva ola de protestas espontáneas se produjo en aproximadamente 80 ciudades de Rusia el 7 de octubre pasado, en el jubileo de los 65 años de edad de Vladimir Putin. El presidente estaba celebrando en una de sus villas exclusivas cerca de la capital con sus amigos más confiables, incluyendo al ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi (con quien comparte el amor por las residencias de lujo); Los jóvenes y las jóvenes partidarios de Aleksej Naval'nyj se volcaron a las calles para desearle un feliz cumpleaños, quizás, de la mano de su jubilación.
Naval'nyj, bloguero y líder de la oposición contra Putin, fue detenido el 2 de octubre y condenado a 20 días de prisión, mientras trataba de organizar una reunión no autorizada con sus partidarios en vista de la campaña por su candidatura en las próximas elecciones presidenciales. Desde la cárcel invitó a ir a la plaza, dirigiéndose a sus seguidores en San Petersburgo, para manifestarse en el Campo de Marte, donde tendría que mantener su pelea. La protesta se propagó espontáneamente por toda Rusia, con el lema "Los encuentros con Naval'nyj también se pueden hacer sin Naval'nyj". Los responsables Moscovitas a él allegados dijeron que no estaban fomentando las manifestaciones, e incluso declararon "no estar seguros de que sean súper justas, pero no podemos impedir que la gente salga a la calle", como fue comentado por Nikolai Ljaskin, coordinador del movimiento en Moscú.
Contra un nuevo mandato para Putin
Después de la detención del líder de la oposición, todos los centros de apoyo a su candidatura a la presidencia en 2018 han decidido organizar piquetes de protesta, creyendo que la detención de Naval'nyj es una medida para evitar su gira preelectoral por las regiones, que están obteniendo un éxito considerable. Para los defensores del bloguero, se está produciendo una represión ilegal e injustificada, que impide la apertura de clubes y cualquier tipo de evento, a pesar de la naturaleza pacífica del movimiento. Para ellos, semejante represión revela el carácter autoritario del régimen de Putin. El propio Navalnyy, en los últimos seis meses, pasó casi todo el tiempo en la cárcel.
La fecha del 7 de octubre, el cumpleaños del presidente, se ha vuelto particularmente simbólica. Si en la primavera las protestas de los jóvenes se habían centrado en la corrupción de los hombres a la vista del régimen, especialmente el primer ministro Dmitrij Medvedev, ahora el objetivo es la figura de Putin y su ocupación sinfin del poder. Las deplorables reacciones de los órganos de seguridad - por lo menos 250 arrestos en toda Rusia - revelan el nerviosismo que estas acciones generan en las altas esferas, sólo por cuestionar la figura del líder máximo.
Si bien Putin aún no ha declarado su intención de presentarse en marzo de 2018 para un nuevo período de seis años, que lo mantendría en el cargo hasta el 2024, sin embargo, todas las predicciones confirman su reelección. Tampoco se cuestiona la dimensión plebiscitaria de la victoria, que obtendría no menos del 70% del consenso; la posible disminución de 71,3% en 2012 sería insignificante. Lo que parece preocupante es lo cambiante del clima: en 2014, después de la anexión de Crimea, la popularidad de Putin estaba en las estrellas; hoy, los jóvenes expresan su impaciencia ante un líder cada vez más cauteloso y paralizado en su política de aislamiento interno y externo, similar a la de los antiguos secretarios soviéticos del Partido Comunista.
Un régimen en decadencia
Putin está cerca de apuntalar el consenso, pero también necesita del afecto y del apoyo incondicional de la población, especialmente de las masas juveniles. Las señales de radicalización ideológica del país, debido a la retórica de la guerra y el nacionalismo de los últimos años, muestran un progresivo agotamiento de las razones que han mantenido al presidente en la silla durante 20 años. Muchas personas sienten el olor rancio de un régimen en decadencia, aunque ahora están desprovistos de alternativas, aumentando el riesgo de desorden y disturbios.
Tal vez por esta razón, entre las reacciones exageradas de la policía en las manifestaciones, ha sorprendido la tolerancia inesperada de la policía en Moscú, donde los piquetes fueron acompañados de grandes fuerzas, pero no hubo presión, ni detenidos. La policía incluso ha formado un cordón de seguridad, permitiendo a los jóvenes desfilar ordenadamente desde la Plaza Puškin hasta terminar casi en el Kremlin; los pocos detenidos por excesos fueron liberados inmediatamente, sin siquiera elaborar el informe de arresto.
Las explicaciones de esta súbita benevolencia son variadas: la humildad relativa del grupo de manifestantes, en vista de la cual no se quería dar demasiada importancia al hecho; la ausencia de un jefe de policía de Moscú (Vyacheslav Kozlov, se retiró y se jubiló tres días antes de la reunión); la voluntad de no molestar el festejo de Putin; y finalmente probar un nuevo enfoque por parte de las fuerzas del orden, para no proporcionar una ayuda involuntaria a la campaña de Naval'nyj.
De hecho, las detenciones y condenas hasta ahora han contribuido a dar más visibilidad al movimiento anti-Putin. Dado que el regalo de cumpleaños del presidente era indigesto, quizás el mismo presidente haya decidido no dar, esta vez, regalos a sus opositores.
02/03/2018 11:07