El agradecimiento a los cristianos iraquíes por parte de un líder chiita

de Joseph Mahmoud

Personalidades cristianas, musulmanes, yazidis y sabei asistieron a la oración por la paz promovido por el Patriarcado caldeo. El líder chiita Ali Al-Yacoubi ha agradecido la labor de "nuestros hermanos" cristianos, que a pesar de haber "sufrido mucho" seguido promoviendo la "unidad". Una respuesta común contra "cada gesto y acto de terrorismo".

Bagdad (AsiaNews) – A "Nuestros hermanos cristianos" les agradecemos porque son un elemento de paz y convivencia para Irak, ya que "a pesar de haber sufrido mucho" nunca han respondido a los ataques con la violencia, pero han seguido promoviendo la "unidad" de un país que" tiene que ser para todos". Esto fue subrayado a AsiaNews, por el líder religioso chií Ali Al-Yacoubi, hablando en la “Oración de la paz para Irak, Siria y toda la región medio oriental”, que se celebró ayer por la tarde en Bagdad. En un período histórico caracterizado por la barbarie de los grupos yihadistas, de crisis política y ataques contra la comunidad y los fieles (incluidos los cristianos), el representante del movimiento chiita Endowment (Awkaf) recuerda que "Irak es para los cristianos, para los yazidis, para los musulmanes y todos los ciudadanos en busca de la paz".

"Quiero agradecer a [la Iglesia caldea y al Patriarca] por la invitación y extiendo un saludo a todos los presentes por esta celebración," dijo el líder religioso chií. "Aprovecho esta oportunidad - continuó - para confirmar nuestra hermandad a todo el pueblo de Irak, la preocupación por su seguridad contra cualquier gesto o acto de terrorismo". "Rogamos a Dios - concluyó - para proteger a Irak, para dar paz y para unir nuestros corazones en amor por esta amada tierra".

Recogiendo la llamada del patriarca caldeo Mar Louis Raphael Sako, ayer por la tarde varias figuras religiosas iraquíes, diplomáticos y ciudadanos han participado en la oración que se celebró en la iglesia dedicada a la Reina del Rosario, en Bagdad. Una cita que quería celebrar el Año Jubilar de la Misericordia, a finales del mes de mayo dedicado a la Virgen y el próximo inicio del Ramadán, el periodo musulmán de ayuno y oración.

Los participantes recitaron himnos, salmos y oraciones en común, dirigidos por el coro de Bagdad. Entre las personalidades que se han unido a la iniciativa Sheikh Yousif Al-Nasery, Secretario General del Consejo de la Shura, Sayyed Ibrahim al-Jaber, representante del movimiento encabezado por el líder chiíta Moqtada al-Sadr, diplomáticos y miembros de la sociedad civil iraquí. El ex primer ministro y actual vicepresidente, Iyad Allawi envió un telegrama de elogio y apoyo para el evento; una cita muy buscada por la Iglesia caldea, al cual no pudo asistir el representante sunita Abdul-Latif Al-Humaim, por compromisos de última hora.

Todos los presentes hicieron hincapié en la importancia de temas como la reconciliación, la paz, la igualdad y la promoción de la convivencia, los elementos sobre los cuales se basará la construcción de un Irak moderno, multiconfesional, laico, abierto a todos. Entre la multitud de fieles reunidos en la oración estaban también distinguidas figuras eclesiásticas de Bagdad, representantes sabeos y yazidíes, embajadores y miembros del Parlamento. Después de la ceremonia, los líderes religiosos han colocado una vela al pie de la estatua de la Virgen, con la esperanza de que se "ilumine" la mente de los terroristas y promover una cultura de "tolerancia y el amor".

En su discurso, el patriarca caldeo recordó que el Año Jubilar de la Merced y el Ramadán es "una oportunidad para corregir las percepciones mutuas" y "elegir el camino que conduce a la paz, a la reconciliación" y un "clima de confianza". Mar Sako también ha instado a los presentes a unirse a los esfuerzos para difundir la "cultura de la tolerancia", el fortalecimiento de "los valores de pertenencia" a la nación y "prohibir todas las formas de extremismo".

Por último, Su Beatitud invitó a todos los presentes a intercambiar un gesto de paz y estrechar la mano.