El Silsilah cumple 40 años de diálogo con el Islam en Mindanao
La organización fundada por el P. Sebastiano D'Ambra, misionero del PIME, conmemora en este mes de mayo el aniversario de su fundación en 1984, en la provincia de Zamboanga, donde los cristianos son minoría. Atención particular a los jóvenes, formados para convertirse en líderes prudentes, abocados a la construcción de la paz. "Estamos recopilando las historias de aquellos que han vivido una espiritualidad concreta a través del diálogo".
Manila (AsiaNews)- El sábado 4 de mayo se cumplieron 40 años de la fundación del Silsilah Dialogue Movement (palabra árabe que significa "cadena" o "conexión"), una organización dedicada a promover el diálogo interreligioso entre cristianos y musulmanes en la provincia de Zamboanga, en la isla de Mindanao (al sur de Filipinas). Fundada por el misionero italiano del PIME P. Sebastiano D'Ambra, desde 1984 se dedica apasionadamente a construir la paz, la armonía, la esperanza y la reconciliación entre personas de diferentes religiones, en una región que ha sido escenario de conflictos entre cristianos y musulmanes.
Mindanao es la segunda isla más grande del país y tiene una población de 25 millones de habitantes, de mayoría musulmana. Su situación ha sido marcada por un largo y sangriento conflicto con las milicias independentistas que dejó miles de muertos, pero también por grupos islamistas como los que mataron al p. Salvatore Carzedda el 20 de mayo de 1992, otro misionero del PIME dedicado al diálogo con los musulmanes y amigo del p. D'Ambra. Esa muerte no detuvo el trabajo del Silsilah, que tomó forma en Harmony Village pero hoy se irradia por toda Filipinas. “Con motivo de este 40° aniversario del Movimiento de Diálogo Silsilah - dice el P. D'Ambra - estamos recopilando las historias de aquellas personas que han vivido su espiritualidad a través del diálogo". El misionero escribió un libro titulado “Call to a dream” (“Llamados a un sueño”). Palabras proféticas, porque muchos sueños de diálogo y paz se han hecho realidad, sobre todo en la vida de las personas que han participado en Silsilah, apreciando los valores que han hecho suyos. Ellas son las que han organizado para el 18 de mayo un gran encuentro en Harmony Village para celebrar la ocasión.
El Movimiento Silsilah constituye un rayo de esperanza en un momento histórico en el que las divisiones y conflictos en todo el mundo parecen no dejar espacio para otras formas de vivir las relaciones. Propone el camino del diálogo - entendido hacia Dios, hacia uno mismo, hacia los demás y con la Creación - para la construcción de la paz. Este compromiso siempre ha caracterizado el testimonio del P. Sebastián D'Ambra. “Nos enseñó la verdadera definición del amor, vale decir, que todos somos dignos de él, independientemente de quiénes somos o de dónde venimos”, dice Amelita P. Estimo, maestra de una escuela pública y ex voluntaria de la organización. “Valoramos los esfuerzos del P. D'Ambra para darnos la motivación necesaria para afrontar la vida."
El compromiso de Silsilah no se detuvo ni siquiera con la pandemia de COVID-19, continuó formando a miles de musulmanes y cristianos como una voz de armonía. Desde 1984 promueve herramientas para difundir la sensibilidad interreligiosa en las diferentes edades y sectores de la sociedad, especialmente en los jóvenes musulmanes, cristianos y de otras religiones. Por ejemplo, a principios de la década de 1990 se dedicaron varios programas juveniles a desarrollar habilidades e intereses a través de los medios de comunicación, las artes, el liderazgo y la participación comunitaria. Los jóvenes formados en estos valores son Youth Leaders for Dialogue and Peace (YLDP) y en su campo de especialización creen en el espíritu de la cultura del diálogo como camino para construir la paz y son testigos de que es posible la comunicación interreligiosa.
De esa manera, promueven el espíritu del Silsilah entre los jóvenes de todas las culturas y religiones y refuerzan su función de agentes positivos de cambio en la construcción de la paz. Transforman la sociedad a través de los medios de comunicación y las actividades artísticas y deportivas. Colaboran también con otras organizaciones y comunidades locales para promover la paz, particularmente entre los jóvenes vulnerables. Promueven actividades eficaces de formación personal y social para los jóvenes, con especial atención a las minorías, y aprovechan el impacto de vivir y trabajar juntos en una vida de diálogo, comunicando historias de cambio entre jóvenes líderes. 40 años de una historia que está destinada a continuar.
04/07/2017 16:11
