El Patriarca caldeo y el Gran Muftí: acción en común entre cristianos y musulmanes para la paz en Irak
Bagdad (AsiaNews)- Una visita de "cortesía" con la intención de reforzar las relaciones de amistad y "hermandad" entre la comunidad cristiana y musulmana, además de "ensanchar" las bases de "acción común" para lograr el objetivo de una "paz duradera" en el País. Es este el espíritu que animó el encuentro entre el Patriarca caldeo Mar Louis Raphael Sako y Sheikh Rafi Taha Al-Rifai, Gran Muftí de Irak, que se realizó en la residencia del gobernador de Sulaymaniyya, en el Kurdistán iraquí.
El encuentro fue el 31 de enero pasado, pero los detalles filtraron sólo en estos días en el sito oficial del Patriarcado caldeo, que narra la atmósfera de cara a cara entre los líderes religiosos y los objetivos comunes fijados. La delegación cristiana estaba compuesta también por el Nuncio apostólico en Irak, mons. Giorgio Lingua, por el obispo auxiliar Slemon Warduni y por tres nuevos obispos caldeos de la Iglesia caldea, ordenados hace pocos días.
Su Beatitud ilustró al líder islámico los sufrimientos de la comunidad cristiana, del pasado al presente, subrayando además "nuestra común tarea" de jefes religiosos, que es el de "sacrificio, diálogo, comprensión recíproca" y acción tendiente al "bien común y a la caridad", según cuánto prescriben "los dictámenes del islam y del cristianismo". La violencia, agrega mons Mar Sako, no resuelve los problemas "sino que produce una mayor violencia".
El Patriarca contó el drama del "éxodo de los cristianos" y del "dolor" probado durante la visita a los "centros de acogida de Kirkuk y Erbil" en el norte de Iark. Él al final pidió a "nuestros hermanos musulmanes, sunnitas y chiítas, para que puedan juzgar con criterio la realidad actual" y favorecer la "coexistencia y la armonía" recíproca.
Sheik Rafi Taha Al-Rifai agradeció a Mar Sako y a la delegación cristiana por la visita de cortesía y subrayó desde el inicio de su intervención el valor central "de la persona", elemento común a las dos religiones. El líder sunnita describió como "buenas" las relaciones islámico-cristianas, de un pasado caracterizado por "el compartir" recíproco aunque si hoy hay elementos que provocan "las divisiones".
El encuentro entre los dos dirigentes religiosos es una fuerte señal en dirección a la paz, en un País a menudo martirizado por violencias y que en estas primeras semanas de 2014 ya llegó a un nivel de preocupación. Centenares de muertos desde el inicio del año, en una serie de atentados sanguinarios, la tensión llegó a niveles del bienio de sangre del 2005/6: en 2013 las víctimas oficiales fueron 8.868.
30/01/2014
25/02/2014