El Papa: posible viaje a Mongolia en septiembre

Así lo reveló el propio Francisco durante una rueda de prensa en su viaje de regreso de Sudán del Sur, precisando que "aún no está decidido, pero es posible". La visita a los 1400 católicos del país tendría lugar significativamente pocos días antes del inicio del Sínodo. Sobre otras visitas: "India será el año que viene".

Roma (AsiaNews) - El Papa Francisco podría realizar una visita apostólica a Mongolia en el mes de septiembre. Así lo reveló el propio pontífice en respuesta a una pregunta de los periodistas sobre sus próximos viajes durante su vuelo de regreso de Sudán del Sur. "El 23 de septiembre me voy a Marsella, y existe la posibilidad de que desde Marsella vuele a Mongolia, pero aún no es definitivo, es posible", dijo.

Si este proyecto se concretara, sería un hecho extremadamente significativo para Asia. Mongolia, en efecto, es una tierra en la que la Iglesia renació hace apenas treinta años -después del primer anuncio del Evangelio en el primer milenio, del cual luego se perdió todo rastro- y hoy cuenta con 1.400 fieles en total. Una periferia a la que el Papa demostró estar mirando con gran atención cuando el año pasado eligió como su cardenal al joven prefecto apostólico Giorgio Marengo, misionero italiano de la Consolata.

Precisamente con motivo del Consistorio en el que le entregó la púrpura el pasado mes de agosto, el Papa Francisco había recibido en el Vaticano a una delegación del gobierno mongol encabezada por el ex presidente Nambaryn Enkhbayar, quien le hizo una invitación oficial para visitar el país. El Pontífice respondió inmediatamente que tenía la intención de realizar este viaje, teniendo en cuenta su estado de salud y sus compromisos ya programados. En los últimos meses continuaron los contactos entre el Vaticano y el gobierno de Ulan Bator. En diciembre, monseñor Paul Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados, iba a visitar personalmente Mongolia, pero la visita se aplazó a petición del gobierno local debido a las tensiones que estallaron en la capital mongola por las protestas contra ciertos episodios de corrupción.

Si en efecto el Papa Francisco volara a Mongolia el 23 de septiembre desde Marsella, -donde participará en la tercera reunión de los obispos mediterráneos-, esta visita adquiriría también un carácter muy especial por el momento en que se produciría. Francisco visitaría una de las Iglesias más pequeñas del mundo pocos días antes del comienzo de la Asamblea del Sínodo de los Obispos que se inaugurará en Roma el 4 de octubre. Por tanto, adquiriría un carácter simbólico en el camino sinodal que el pontífice propuso con la intención de escuchar la voz de todas las comunidades.

Durante la rueda de prensa en su vuelo de regreso de Sudán del Sur, Francisco también se refirió a otra hipótesis de viaje relacionada con Asia: "Creo que India será el año que viene", dijo en alusión a otra invitación oficial, la del primer ministro Narendra Modi durante su visita al Vaticano en octubre de 2021. De nuevo, se trataría de un viaje muy esperado: Francisco sería el tercer Papa en visitar la India, después de Pablo VI y Juan Pablo II, y se cumplirían 25 años de la última visita del Papa Wojtyla, en 1999. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que 2024 será también el año de las elecciones generales en la India, que se celebrarán en primavera, y en las que Narendra Modi buscará su tercera reconfirmación como líder del país. Y la Santa Sede suele evitar que los viajes del Papa coincidan con campañas electorales.