El Papa: Hay que detener a los traficantes de personas

En el Ángelus, Francisco volvió sobre la tragedia de hace siete días frente a las costas italianas, con decenas de migrantes muertos en el naufragio de una embarcación: "Que el Señor nos de la fuerza para comprender y llorar". Su comentario al pasaje evangélico de la Transfiguración: "Estando con Jesús aprendemos a reconocer, en su rostro, la belleza luminosa del amor que se entrega, incluso cuando lleva las marcas de la cruz".

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - "Que el Señor nos dé la fuerza para comprender y llorar". Una semana después de la tragedia en las aguas de Cutro, que causó la muerte de decenas de migrantes frente a las costas italianas de Crotone, hoy en el Ángelus el Papa Francisco volvió a hacer un fuerte llamado contra el drama de los viajes de esperanza que se convierten en tragedia.

"Expreso mi dolor -dijo Francisco a los fieles reunidos en la plaza de San Pedro-, rezo por las víctimas del naufragio, por sus familias, por los supervivientes. Expreso mi aprecio y gratitud a la población y a las instituciones locales por su solidaridad y acogida a estos hermanos y hermanas nuestros. Reitero mi petición a todos para que no se repitan tragedias como ésta -añadió-. Hay que detener a los traficantes de personas, que no sigan disponiendo de la vida de tantos inocentes. Que los viajes de la esperanza no se conviertan nunca más en viajes de la muerte. Que las aguas claras del Mediterráneo no se ensangrenten más con estos dramáticos incidentes".

Antes del rezo del Ángelus, al comentar el pasaje evangélico de la Transfiguración que propone la liturgia en este segundo domingo de Cuaresma, el Papa Francisco se detuvo a reflexionar sobre la belleza que manifestó Jesús. "Qué sorpresa para los discípulos", comentó. "Hacía tanto tiempo que tenían ante los ojos el rostro del Amor, y nunca se habían percatado de su belleza. Sólo ahora se dan cuenta, con inmensa alegría".

Pero Jesús con esta experiencia está formando a sus discípulos, preparándolos para el paso más importante. "Poco después -continuó Francisco- tendrán que saber reconocer en Él la misma belleza, cuando suba a la cruz y su rostro quede desfigurado. Pedro se esfuerza por comprender: le gustaría detener el tiempo, poner la escena en 'pausa', quedarse allí y prolongar esta maravillosa experiencia; pero Jesús no se lo permite. Su luz, en efecto, no puede reducirse a un momento mágico. Se convertiría entonces en algo falso, artificial, que se disolvería en la niebla de los sentimientos pasajeros. La belleza de Jesús no es alienante, no te hace esconderte: te lleva siempre adelante".

De ahí que el Pontífice señalara a los fieles un mensaje vinculado a la vida cotidiana de cada uno: "Nos enseña -explicó- lo importante que es estar con Jesús, incluso cuando no es fácil comprender todo lo que dice y hace por nosotros. Es estando con Él, de hecho, como aprendemos a reconocer, en su rostro, la belleza luminosa del amor que se entrega, incluso cuando lleva las marcas de la cruz. Y es en su escuela donde aprendemos a captar la misma belleza en los rostros de las personas que caminan a nuestro lado cada día".

"¡Cuántos rostros luminosos cuántas sonrisas, cuántas arrugas, cuántas lágrimas y cicatrices hablan de amor a nuestro alrededor! Aprendamos a reconocerlos y llenemos nuestro corazón con ellos. Y luego pongámonos en camino, para llevar también a los demás la luz que hemos recibido, con las obras concretas del amor, sumergiéndonos más generosamente en nuestras ocupaciones cotidianas, amando, sirviendo y perdonando con más entusiasmo y disponibilidad", concluyó.

En su saludo a los fieles después de la oración, Francisco recordó también a las víctimas del accidente ferroviario en Grecia, entre ellas muchos jóvenes estudiantes: "Rezo por los difuntos, estoy cerca de los heridos y de sus familias", dijo. Dirigiéndose, por último, a una representación de la comunidad ucraniana de Milán que se encuentra en Roma peregrinando en nombre de san Josafat, alabó su compromiso con la acogida de sus compatriotas e invitó a todos a seguir rezando para que Dios le conceda la paz a este pueblo martirizado.