El Papa sobre los trabajadores humanitarios que murieron en Gaza: "Profundo pesar, firme pedido de alto el fuego"
En la audiencia general en la plaza de San Pedro, Francisco se refirió a los siete voluntarios de la ONG World Center Kitchen que mató un dron israelí en la Franja. Renovó el llamamiento para que se garantice ayuda humanitaria a la población de Gaza. Mostró a los fieles el rosario y el libro del Nuevo Testamento de un soldado ucraniano que murió en la "locura de la guerra". Catequesis sobre la virtud de la justicia.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- “Oremos y trabajemos sin cansarnos para que callen las armas y vuelva a reinar la paz”. Tras el fuerte llamamiento de Pascua en el mensaje Urbi et Orbi, en el que invocó para el mundo "la vía de la vida en medio de la muerte", en la audiencia general de los miércoles en la plaza de San Pedro el Papa Francisco volvió a referirse hoy a la guerra en Oriente Medio. De esta región "desgraciadamente siguen llegando tristes noticias", dijo el Pontífice. “Reitero mi firme llamamiento a un alto el fuego inmediato en la Franja de Gaza”, y a continuación se refirió a los siete voluntarios de la ONG World Center Kitchen que mató ayer un dron israelí.
"Expreso mi profundo pesar por los voluntarios que murieron mientras estaban distribuyendo la ayuda humanitaria en Gaza", dijo el Santo Padre. Las siete personas - de origen británico, polaco, australiano, estadounidense y palestino - perdieron la vida en Deir el Balah cuando volvían en tres vehículos de un depósito donde habían dejado decenas de toneladas de alimentos destinados a la población. World Center Kitchen suspendió sus actividades en la Franja. “Rezo por ellos y por sus familias”, añadió Francisco. La tragedia, que provocó una reacción de indignación en todo el mundo, vuelve a llamar la atención sobre la importancia de proporcionar ayuda a los habitantes de Gaza que están exhaustos desde hace meses. "Reitero mi llamamiento para que se permita el acceso de la población civil, exhausta y sufriente, a la ayuda humanitaria", añadió, como ya ha repetido en numerosas ocasiones.
“Y para que se libere inmediatamente a los rehenes”, prosiguió el obispo de Roma, refiriéndose a las personas que todavía se encuentran retenidas por Hamás. Luego pidió también que se evite "cualquier intento irresponsable de ampliar el conflicto en la región". Un pedido que llega al día siguiente del ataque llevado a cabo por el ejército israelí (sin confirmación de las FDI) contra el consulado iraní en Damasco, la ofensiva cuyo objetivo era matar al general Mohammad Reza Zahedi y a su segundo Mohammad Hadi Hajriahimi. “y que se trabaje para que ésta y otras guerras que siguen llevando muerte y sufrimiento a tantas partes del mundo terminen cuanto antes”, pidió el Papa Francisco en el saludo final a los fieles.
Otra de las guerras que Bergoglio no deja de recordar, es la "martirizada Ucrania" y hoy volvió a pedir que no se olvide al país arrasado por la guerra que comenzó en febrero de 2022, y sobre todo a las personas que murieron en estos dos años. “Tengo en mis manos un rosario y un libro del Nuevo Testamento que dejó un soldado que murió en la guerra. Este muchacho se llamaba Oleksandr, Alejandro, tenía 23 años”, dijo mostrando los dos objetos a los numerosos fieles reunidos en San Pedro. "Alejandro leía el Nuevo Testamento y los Salmos, y había subrayado el Salmo 129" que dice: “Desde lo más hondo a ti grito, Señor; Señor, escucha mi voz”. Estas son las palabras que subrayó el joven - originario de Bakhmut, que murió en Avdika - contó el Papa. "Tenía toda una vida por delante. Y estos son su rosario y su Nuevo Testamento, con los que leía y rezaba - añadió -. Quisiera guardar un poco de silencio en este momento, hagámoslo todos nosotros, pensando en este muchacho y en tantos otros como él, que murieron en esta locura de la guerra". Ante estas palabras se hizo un silencio de recogimiento frente a la basílica mayor. “¡La guerra siempre destruye!. Pensemos en ellos y oremos".
La catequesis que se leyó al comienzo de la audiencia forma parte del ciclo de profundización sobre el tema de los "Vicios y virtudes" que se ha desarrollado en las últimas semanas. El tema de hoy fue la Justicia (lectura de referencia Pr 21, 3.7.21). Es la "virtud social por excelencia", explicó el Papa Francisco. “Es la virtud del derecho, que busca regular con equidad las relaciones entre las personas”. En efecto, la justicia se representa con la alegoría de la balanza, porque contribuye al equilibrio entre los seres humanos, sobre todo cuando las cosas pueden estar distorsionadas por algún desequilibrio. "Su finalidad es que en una sociedad cada uno sea tratado según su dignidad", afirmó Bergoglio. Luego señaló que "sin justicia no hay paz" porque "si no se respeta la justicia, se generan conflictos. Sin justicia, se ratifica la ley del fuerte sobre los débiles, y eso no es justo". La justicia no concierne sólo a los grandes acontecimientos, lo que se resuelve en las salas de los tribunales, sino también en lo "pequeño", lo que depende de la "ética que caracteriza nuestra vida cotidiana". La persona justa, en efecto, "es íntegra, sencilla y directa, no usa máscaras, se presenta tal como es y dice la verdad", explicó. Añadiendo que "la virtud de la justicia evidencia -y pone la exigencia en el corazón- que no puede haber verdadero bien para mí si no hay también el bien de todos".
