07/09/2024, 13.59
PAPÚA NUEVA GUINEA
Enviar a un amigo

El Papa pidió desde Port Moresby 'que las riquezas de la tierra y del mar sean para todos'

En el archipiélago de Oceanía marcado por la explotación intensiva de las grandes multinacionales, el pontífice exhortó a un "desarrollo sostenible y equitativo". Llamó a su comunidad política a trabajar juntos para que termine "la violencia tribal que causa tantas víctimas". E invitó a la Iglesia a tener la fuerza de "empezar siempre de nuevo", de llegar hasta las periferias físicas y humanas más remotas, incluidas las víctimas de las acusaciones de brujería. También se refirió a los bienaventurados mártires Giovanni Mazzucconi y Peter To Rot.

 

Port Moresby (AsiaNews) - En la distribución de las ganancias que se obtienen de los recursos de la tierra y de las aguas de Papúa Nueva Guinea y de su mano de obra "se deben tener debidamente en cuenta las necesidades de las poblaciones locales, a fin de producir una mejora efectiva de sus condiciones de vida". Porque si bien para explotarlas "es necesario recurrir a competencias más amplias y a grandes empresas internacionales", hay que recordar que "estos bienes están destinados por Dios a toda la comunidad".

Desde Port Moresby, capital de Papúa Nueva Guinea, segunda escala de su viaje apostólico al Sudeste Asiático y Oceanía, el Papa Francisco llamó hoy a la justicia en las relaciones entre los grandes intereses y las pequeñas comunidades en el mundo globalizado. Este es un paraíso natural que se caracteriza por una "extraordinaria riqueza cultural y humana", dijo el pontífice. Pero también es un archipiélago con equilibrios frágiles y herido desde siempre por nuevas fronteras de explotación, y en estas islas lejanas y muy poco conocidas, ya expuestas a los efectos del cambio climático, la carrera mundial por acaparar siempre nuevas materias primas a bajo costo hoy corre el riesgo de amenazar incluso los fondos marinos con los nuevos proyectos de minería en aguas profundas.

Por eso esta mañana, cuando dirigió su primer discurso a las autoridades, a los representantes de la sociedad civil y el cuerpo diplomático reunido en la Apec House - el moderno complejo construido para celebrar hace algunos años por primera vez la cumbre del organismo de cooperación económica de Asia-Pacífico - Francisco invocó el horizonte de un "desarrollo sostenible y equitativo, que promueva el bienestar de todos, sin excluir a nadie, a través de programas concretamente ejecutables y mediante la cooperación internacional, en un marco de respeto recíproco y con acuerdos beneficiosos para todos".

Sin embargo, Papúa Nueva Guinea también está llamada a hacer su aporte. Dirigiéndose a la comunidad política del país, después de haberse reunido con el gobernador general Bob Dadae, el pontífice recordó que para obtener estos resultados es esencial "la estabilidad de las instituciones, favorecida por la concordia sobre determinados puntos esenciales entre las diferentes concepciones y sensibilidades presentes en la sociedad". Aludiendo a los graves enfrentamientos que se produjeron en los últimos meses en Port Moresby y en la provincia de Sepik del Este, el Papa Francisco afirmó la necesidad de que cesen las violencias tribales "que desgraciadamente causan muchas víctimas, no permiten vivir en paz y obstaculizan el desarrollo". “Apelo al sentido de responsabilidad de todos – dijo – para que se detenga la espiral de violencia y se emprenda decididamente el camino que conduce a una cooperación fructífera, en beneficio de todos los habitantes del país”. También pidió que se llegue a "una solución definitiva", "evitando el resurgimiento de antiguas tensiones", sobre todo en lo que respecta al estatus de la isla de Bougainville, donde en 2019, con un referéndum no vinculante, la población local votó masivamente por la plena independencia.

Francisco elogió la elección de la única palabra "Pray-Rezar", como lema de esta segunda etapa de su viaje. “Quizá algunos, demasiado observantes de lo “políticamente correcto”, puedan sorprenderse por esta elección – comentó -; pero en realidad se equivocan, porque un pueblo que reza tiene futuro, obteniendo fuerza y esperanza de lo alto". Al mismo tiempo  - en un país donde la gran mayoría de la población declara ser cristiana y desde 2015 algunos grupos evangélicos incluso han entronizado en el Parlamento la Biblia de King James, prometiendo que este gesto traería "bendiciones y riquezas" -, el Papa exhortó a que "la fe no se reduzca jamás a la observancia de ritos y preceptos, sino que ésta consista en el amor, en amar y seguir a Jesucristo, y pueda convertirse en cultura vivida, inspirando las mentes y las acciones, y convirtiéndose en un faro de luz que ilumine el camino".

Vivir este amor no es fácil en una tierra extrema como Papúa Nueva Guinea. El Papa Francisco lo subrayó especialmente en el encuentro de la tarde con los obispos, sacerdotes, consagrados y agentes pastorales en el santuario de María Auxiliadora de Port Moresby. Es una misión que siempre requiere "la valentía de empezar de nuevo", señaló el pontífice, y recordó también las dificultades que afrontaron los primeros misioneros, entre los que mencionó al beato Giovanni Battista Mazzucconi, primer mártir del PIME en 1855, y el catequista local Peter To Rot, también asesinado in odium fidei en 1945 y proclamado beato por Juan Pablo II en Papúa Nueva Guinea en 1995.

Invitó a la Iglesia católica a volver a salir cada día hacia las periferias, que en este archipiélago y en la gran isla de Papúa también son especialmente remotas, incluso físicamente. “Pienso en las personas que pertenecen a los sectores más desfavorecidos de la población urbana, y también en los que viven en las zonas más remotas y abandonadas, donde a veces falta lo necesario. Y también en los marginados y heridos, tanto moral como físicamente, por los prejuicios y las supersticiones, a veces hasta el punto de que su vida se encuentra en peligro", explicó Francisco, haciendo expresa referencia a la plaga de la violencia relacionada con las acusaciones de brujería.

Algunas horas antes el pontífice había confiado el secreto de cómo caminar de esa manera a un grupo de niños de la calle y de personas discapacitadas, asistidos por una organización diocesana y el Callan Service, que lo recibieron en la Caritas Technical Secondary School con bailes y coloridas vestimentas tradicionales de sus tribus. “¿Cómo podemos hacer más hermoso y feliz nuestro mundo?”, le preguntaron. Francesco - con una imagen muy clara - los invitó a aprender del gato: ¿Alguna vez han visto cómo se prepara un gato cuando tiene que dar un gran salto? Primero se concentra y dirige toda su fuerza y sus músculos en la dirección correcta. Quizá lo hace tan rápido que ni siquiera lo notamos, pero lo hace. Y así también nosotros debemos concentrar todas nuestras fuerzas dirigiéndolas hacia una meta, que es el amor a Jesús —y, en Él, a todos los hermanos y hermanas que encontramos en el camino—, para luego tomar impulso y colmar todo y a todos con nuestro afecto".

 

TAGs
Enviar a un amigo
Vista para imprimir
CLOSE X
Ver también
'Papúes occidentales, ex detenidos en Manus o desplazados internos: dignidad para todos los refugiados'
20/06/2022 14:51
Puerto Moresby, Cáritas: 'Basta de violencia por acusaciones de brujería'
17/08/2022 14:29
Wabag: muere un conocido empresario y cuatro mujeres son asesinadas por brujería
26/07/2022 14:35
¿El Papa irá en agosto a Port Moresby? Un viaje hipotético y la crisis en el país
25/01/2024 17:16
Port Moresby, la Iglesia católica a los políticos: 'No al sectarismo cristiano en la Constitución'
24/04/2024 15:32


Newsletter

Suscríbase a la newsletter de Asia News o cambie sus preferencias

Regístrese
“L’Asia: ecco il nostro comune compito per il terzo millennio!” - Giovanni Paolo II, da “Alzatevi, andiamo”