El Papa llama a seguir el camino de los mandamientos, pero mirando a Jesús

"La ley te lleva hacia Cristo, él es el ‘pedagogo’". "Los que buscan la vida necesitan mirar la promesa y su cumplimiento en Cristo". El dolor de Francisco por el asesinato del padre Olivier Maire en Francia.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - "Sigue el camino de los mandamientos, pero mirando a Jesús". Esta es la enseñanza fundamental que el Papa Francisco indica en respuesta a la pregunta "¿Por qué la ley?" contenida en el pasaje de la Carta a los Gálatas, tema que abordó en la audiencia general de hoy.

El encuentro dio la oportunidad al Papa de expresar su "gran dolor" por el asesinato del padre Olivier Maire en Francia. Dirigiéndose a todos los fieles de habla francesa, dijo: “Mis condolencias a la comunidad religiosa monfortiana de Saint-laurent-sur-Sèvre, en Vendée, a su familia y a todos los católicos de Francia. “Les aseguro mi participación y mi cercanía espiritual”.

Ante la presencia de casi cuatro mil personas, el Papa luego habló sobre el tema de La Ley de Moisés (Lectura: Gal 3,19.21-22).

La cuestión proviene del hecho de que los "nostálgicos, de los tiempos anteriores a Jesús" afirmaban que los gálatas debían seguir la Ley mosaica para salvarse. "El Apóstol no está de acuerdo en absoluto. No fue en estos términos que se puso de acuerdo con los otros Apóstoles en Jerusalén. Recuerda bien las palabras de Pedro cuando dijo: "¿Por qué tentáis a Dios, imponiendo sobre el cuello de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros pudimos soportar?" (Hechos 15:10). Las disposiciones que surgieron de aquel "primer concilio" de Jerusalén fueron muy claras, y dijeron: "Al Espíritu Santo y a nosotros nos ha parecido bien no imponeros ninguna otra obligación, salvo estas cosas necesarias: abstenerse de la carne ofrecida a los ídolos, de la sangre, de los animales estrangulados y de las uniones ilegítimas" (Hechos 15:28-29)".

"La observancia de la Ley -recordó Francisco- le garantizaba al pueblo los beneficios de la Alianza y el vínculo particular con Dios". "Al estrechar la Alianza con Israel, Dios le ofreció la Torá para que pudieran entender su voluntad y vivir en la justicia. En ese momento había una necesidad, Dios hizo un gran regalo porque en ese momento había paganismo". "Varias veces, especialmente en los libros de los profetas, se constata que la inobservancia de los preceptos de la Ley constituía una verdadera traición a la Alianza, que provocaba la reacción de la ira de Dios. El vínculo entre la Alianza y la Ley era tan estrecho que ambos eran inseparables. A la luz de todo esto, es fácil entender cómo aquellos misioneros que se habían infiltrado entre los gálatas tenían una buena oportunidad de afirmar que la adhesión a la Alianza también implicaba la observancia de la Ley mosaica".

Sin embargo, San Pablo señala que, "en realidad, la Alianza y la Ley no están indisolublemente unidas. El primer elemento en el que se apoya es que la Alianza establecida por Dios con Abraham se basaba en la fe en el cumplimiento de la promesa y no en la observancia de la Ley, que aún no existía". "Con este razonamiento, Pablo logra un primer objetivo: la Ley no es la base de la Alianza porque vino después. Es necesaria, cierto, pero primero estaba la Alianza. Un argumento como este echa para atrás a los que afirman que la ley mosaica es una parte constitutiva de la Alianza. La Torá, de hecho, no está incluida en la promesa hecha a Abraham".

Dicho esto, no se debe pensar que san Pablo fuera contrario a la Ley mosaica. Más de una vez, en sus Cartas, defiende su origen divino y sostiene que esta posee un rol bien preciso en la historia de la salvación. Pero la Ley no da la vida, no ofrece el cumplimiento de la promesa, porque no está en condiciones de cumplirla. Quien busca la vida necesita mirar la promesa y su cumplimiento en Cristo. Queridos, esta primera exposición del apóstol a los Gálatas presenta la novedad radical de la vida cristiana: todos los que tienen fe en Jesucristo están llamados a vivir en el Espíritu Santo, que libera de la Ley y al mismo tiempo la lleva a cumplimiento según el mandamiento del amor”