Al dirigirse a los representantes papales reunidos en el Vaticano, Francisco volvió a hablar del riesgo de una escalada nuclear. Actualmente hay 167 diplomáticos trabajando en las nunciaturas de todo el mundo y la Secretaría de Estado. Cuatro estudiantes de la Pontificia Academia Eclesiástica comenzaron el nuevo año de servicio misionero, según el deseo del Papa: un tiempo dedicado a compartir la experiencia de las Iglesias locales en el mundo.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - "Europa y el mundo entero están sacudidos por una guerra de especial gravedad, tanto por la violación del derecho internacional, como por los riesgos de una escalada nuclear, así como por las fuertes consecuencias económicas y sociales". El Papa Francisco reiteró estas palabras hoy, al reunirse en el Vaticano con los nuncios apostólicos que sirven en las representaciones diplomáticas de la Santa Sede en todo el mundo.

"Se trata de una tercera guerra mundial 'en partes', de la que están siendo testigos en los lugares donde llevan a cabo su misión", añadió Francisco. “Le agradezco todo lo que han hecho y hacen las representaciones pontificias en estas situaciones de sufrimiento. Ustedes han llevado la cercanía del Papa a los pueblos y a las Iglesias; han sido puntos de referencia en los momentos de mayor desconcierto y turbulencia". A continuación, el pontífice también recomendó a los nuncios que se sientan partícipes del camino que la Iglesia está emprendiendo "para hacer crecer al Pueblo de Dios en la dimensión de la sinodalidad" y en el camino hacia el Jubileo de 2025.

Al encuentro en el Vaticano asistieron 91 nuncios apostólicos y 6 observadores permanentes sin estatus episcopal. Cinco representantes papales no pudieron asistir por motivos de salud u otros impedimentos. Según los datos publicados por la oficina de prensa de la Santa Sede, actualmente hay un total de 167 funcionarios en puestos diplomáticos que trabajan en las nunciaturas o en la Secretaría de Estado. Por otro lado, cuatro ex alumnos de la Pontificia Academia Eclesiástica, tras completar su formación en Roma, han comenzado el año de servicio misionero en el extranjero, antes de iniciar su actividad diplomática -un deseo del Papa Francisco. Realizan actividades pastorales en Brasil, Filipinas, Madagascar y México.

Esta nueva costumbre se instauró en febrero de 2020, cuando el Papa Francisco escribió a la Pontificia Academia Eclesiástica, explicando que "para afrontar positivamente los crecientes desafíos para la Iglesia y el mundo, es necesario que los futuros diplomáticos de la Santa Sede también adquieran -además de la sólida formación sacerdotal y pastoral, y de la formación específica ofrecida por la Academia- una experiencia personal de misión fuera de su diócesis de origen, compartiendo con las Iglesias misioneras un período de viaje junto a su comunidad, participando en su actividad evangelizadora diaria."

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