El encuentro con una delegación de la Federación Nacional Italia-China que llevó el Dragón, el León y las artes tradicionales a las salas del Vaticano. El Papa Francisco expresó su deseo de "Que todos ustedes sepan arriesgarse con valentía por el camino del diálogo".

 

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - La audiencia concedida esta mañana a una delegación de la Federación Nacional Italia-China - organización que desde hace diez años promueve los intercambios económicos, políticos y culturales entre los dos países - fue una oportunidad para que el Papa Francisco presenciara esta mañana los bailes y los gestos de la tradición china, en vísperas del Año Nuevo Lunar. Algunos artistas de la Academia de Artes Marciales Chinas de Vercelli llevaron al Palacio Apostólico del Vaticano los colores del Dragón y del León e hicieron que el Pontífice pintara simbólicamente el ojo de la imagen del león.

El Papa Francisco aprovechó la ocasión para reiterar su afecto por el pueblo chino y su cultura. “Los felicito por lo que han hecho, por este arte, que es tan hermoso”, dijo dirigiéndose a los artistas. Y a partir de estas imágenes expresó sus mejores deseos para el próximo Año Nuevo, que se celebrará en China el 10 de febrero. “Las danzas folclóricas inspiradas en el León y el Dragón – observó – en la tradición del noble pueblo chino quieren expresar el deseo de que el nuevo año sea fecundo y lleno de bien. Los acróbatas, como sabemos, se especializan en ejercicios y espectáculos audaces, digamos de "alto riesgo"; observando esta danza acrobática, entonces, les deseo a todos ustedes que sepan arriesgarse siempre por el camino del diálogo, y se conviertan en 'acróbatas de la paz y de la fraternidad'".

 

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