Reunido en el Vaticano con esta confesión de Kerala de matriarca siríaca pero muy cercana al mundo reformado, el pontífice expresó su deseo de una cita común entre cristianos de todas las confesiones sobre el tema de la misión: 'Trabajar juntos para dar testimonio de Cristo resucitado es la mejor manera de acercarnos'

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - Celebrar un sínodo ecuménico para reflexionar y trabajar juntos con otras confesiones cristianas sobre el tema de la evangelización. Este es el deseo expresado hoy por el Papa Francisco al reunirse en el Vaticano por primera vez con todo el Sínodo de la Iglesia Siro-Malankara Mar Thoma, una confesión cristiana de Kerala heredera tanto de la tradición siríaca de los cristianos de Santo Tomás como de la reformada. Se separó en 1889 de las demás Iglesias indias herederas de la predicación de Santo Tomás precisamente por su cercanía al mundo protestante en su relación con la Sagrada Escritura.

Al dar la bienvenida a los prelados, encabezados por el Metropolitano Bernabé en representación del Metropolitano Teodosio (a quien deseó «buena salud»), el Pontífice subrayó la vocación ecuménica de la Iglesia Mar Thoma, que se define como puente entre Oriente y Occidente. Recordó cómo el futuro metropolita Philipose Mar Chrysostom participó también como observador en el Concilio Vaticano II. 

«En los últimos años -recordó el Papa Francisco- la Providencia ha permitido que se desarrollen nuevas relaciones entre nuestras Iglesias. Estos contactos nuestros han llevado al inicio de un diálogo oficial: el primer encuentro se celebró el pasado mes de diciembre en Kerala y el próximo tendrá lugar dentro de pocas semanas. Me alegro del inicio de este diálogo -añadió-, que confío al Espíritu Santo y que espero acelere el día en que podamos compartir la misma Eucaristía, cumpliendo la profecía del Señor: 'Vendrán de Oriente y de Occidente y se sentarán a la mesa' (Mt 8,11)».

Y es refiriéndose a una idea surgida durante el Sínodo sobre la Sinodalidad que acaba de celebrar la Iglesia católica, que el Pontífice evocó el horizonte de un encuentro entre todas las confesiones cristianas sobre el tema de la misión. «Sinodalidad y ecumenismo son inseparables también porque ambos tienen como objetivo un mejor testimonio de los cristianos -dijo Francisco-, pero la misión no es sólo el fin del camino ecuménico, sino también su medio. Estoy convencido de que trabajar juntos para dar testimonio de Cristo resucitado es la mejor manera de acercarnos. Por eso, como propuso nuestro reciente Sínodo, espero que un día podamos celebrar todos juntos un Sínodo ecuménico sobre la evangelización. Y este Sínodo será para garantizar, orar, reflexionar y comprometernos juntos por un mejor testimonio cristiano, «para que el mundo crea» (Jn 17,21). También aquí estoy seguro de que la Iglesia Mar Thoma, que lleva en sí misma esta dimensión misionera, puede ofrecer mucho'.

 

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