El Papa Francisco se reúne con tres víctimas de abusos, cometidos por el clero en Chile
Ellos son Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo. Serán hospedados en la casa Santa Marta y dialogarán con el pontífice, que escuchará todas sus sugerencias "para evitar la repetición de semejantes hechos reprobables". En la declaración del director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede se subrayan el "dolor" y la "vergüenza", tal como fue remarcado en la carta de Francisco a los obispos chilenos.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - Este fin de semana, el Papa Francisco se reunirá en la casa de Santa Marta con tres víctimas de abusos cometidos por el clero chileno. Estos son Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo.
El director de la Oficina de prensa del Vaticano, Greg Burke, en la comunicación de hoy, afirma que "el Papa les agradece por haber aceptado su invitación: durante estos días de encuentro personal y fraterno, quiere pedirles perdón, compartir su dolor y su vergüenza por lo que han sufrido y, sobre todo, escucharlos en todas aquellas sugerencias que puedan realizarle para evitar la repetición de semejantes hechos reprobables".
No es la primera vez que el Papa Francisco expresa "dolor" y "vergüenza" frente a las víctimas de abuso en Chile, después de que en una entrevista a su regreso de Chile, él defendiera a Mons. Juan Barros, obispo de Osorno, de la acusación de encubrimiento de abusos cometidos por el sacerdote Fernando Karadima, su amigo y mentor.
El Papa había desestimado las acusaciones contra Mons. Barros calificándolas de "calumnias" y exigiendo "pruebas". En realidad, la "evidencia" fue recibida en el Vaticano, tanto que el p. Karadima fue relegado a una vida de penitencia y oración.
Debido a las críticas suscitadas por su posición, Francisco envió a Chile a Mons. Charles Scicluna, arzobispo de Malta y experto en investigaciones sobre abusos, que brindó un informe en un largo expediente, confirmando la violencia.
El Papa luego se disculpó y expresó "dolor" y "vergüenza" en una carta fechada el 11 de abril, dirigida a los obispos de Chile, en la cual admite haber "incurrido en graves errores de juicio y depercepción de la situación, en particular, debido a la falta de información veraz y equilibrada".
En el comunicado dado a conocer hoy, después de señalar que los tres tendrán "encuentros personales" con el Papa durante "todo el tiempo que sea necesario", se concluye: “el Santo Padre pide oraciones por la Iglesia de Chile en este momento doloroso, esperando que estos encuentros puedan desarrollarse en un clima de serena confianza y que sean un paso crucial para remediar y evitar para siempre los abusos de conciencia, de poder y, particularmente, sexuales, en el seno de la Iglesia”.