El Papa Francisco reza en silencio ante la lápida por los niños no nacidos

En la visita al Cementerio Laurentino se detuvo en el "Jardín de los Ángeles" y se encontró con un padre que vivió este drama. Dedicó el video con la intención de oración para el mes de noviembre a los padres que han perdido hijos. "La visita a los cementerios renueva nuestra fe en Cristo que murió, fue sepultado y resucitó por nuestra salvación".

Roma (AsiaNews)- En silencio y oración en el Jardín de los Ángeles, la zona del cementerio Laurentino donde se encuentran las tumbas de los niños no nacidos debido a una malformación grave o a un aborto voluntario, el Papa Francisco vivió esta mañana el día de la Conmemoración de los Difuntos, antes de la misa que concelebró en este tercer cementerio de la capital italiana. El Papa colocó un ramo de rosas blancas ante la lápida y se detuvo ante las cruces con los nombres de los niños no nacidos que los padres quieren recordar aquí. Francesco también se encontró brevemente con uno de ellos, Stefano, que lo esperaba en esta parte del cementerio.

Durante la misa, en presencia de un centenar de personas y presidida en el altar por el maestro de ceremonias pontificio, Mons. Diego Ravelli – el pontífice no pronunció hoy la homilía, sino que la reemplazó por otro prolongado momento de silencio. El Papa ya había hablado del drama de los padres que ven morir a sus hijos en el vídeo que contiene la intención de oración para este mes de noviembre y fue difundido hace pocos días.

“¿Qué se les puede decir a los padres que han perdido a un hijo? ¿Cómo consolarlos? - pregunta allí -. No hay palabras. Piénselo: cuando un cónyuge pierde al otro, éste queda viudo o viuda. Un niño que pierde a uno de sus padres es huérfano. Hay una palabra para decir esto. Pero para un padre que pierde a un hijo, no hay una palabra. Es un dolor tal que ni siquiera hay una palabra".

“Las palabras de consuelo, a veces, son banales o sentimentales y no sirven - continúa diciendo el Papa Francisco en el vídeo -. Para ofrecer consuelo a estos padres que han perdido un hijo debemos escucharlos, estar cerca de ellos con amor, atendiendo con responsabilidad su dolor, imitando la forma en que Jesucristo consoló a los afligidos. Y estos padres, sostenidos por la fe, ciertamente pueden encontrar consuelo en otras familias que, después de haber sufrido una tragedia tan terrible, han renacido en la esperanza".

Dedicó en cambio la breve oración que se leyó al final de la celebración de esta mañana al significado del día de conmemoración de los difuntos. “Al visitar el cementerio, lugar de descanso de nuestros hermanos y hermanas difuntos - dijo - renovamos nuestra fe en Cristo que murió, fue sepultado y resucitó por nuestra salvación. Los cuerpos mortales también despertarán en el último día, y aquellos que se han dormido en el Señor serán asociados a Él en el triunfo sobre la muerte".

“Consuela a quienes sufren el dolor de la separación – rezó el Papa antes de la bendición final – con la certeza de que los muertos viven en Ti y que también los cuerpos, confiados a la tierra, participarán un día de la victoria pascual de tu Hijo. Tú, que has puesto a la Santísima Virgen María como signo luminoso en el camino de la Iglesia, por su intercesión sostiene nuestra fe, para que ningún obstáculo nos haga desviarnos del camino que conduce a Ti, que eres la gloria que no tiene fin".