El Papa Francisco oró bajo la lluvia en la Plaza de España, frente a la columna de la Inmaculada Concepción
El tradicional homenaje público frente a la estatua se omitió debido a las normas sanitarias por la pandemia. Sectores tradicionalistas de la Iglesia denuncian la "minimización" del dogma. El Papa también celebró la misa en Santa Maria Mayor, en la Capilla de la Natividad.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - Esta mañana a las 7, mientras la lluvia y el viento azotaban Roma, el Papa Francisco acudió a la Plaza de España, donde se encuentra una columna sobre la que descansa la estatua de la Inmaculada Concepción. Como relata el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, el pontífice realizó “un acto de veneración privada a la Inmaculada Concepción. Con las primeras luces del amanecer, bajo la lluvia, colocó un ramo de rosas blancas en la base de la columna donde se encuentra la estatua de la Virgen y se dirigió a ella en oración, para que ella mire con amor a Roma y sus habitantes y encomendarle a todos los que en esta ciudad y en el mundo están afligidos por la enfermedad y el desánimo”.
El homenaje a la Inmaculada Concepción en Piazza di Spagna es una antigua tradición de los papas. Se suele celebrar por la tarde y asisten miles de personas entre vecinos, turistas y gente que trabaja en la zona. Este año, debido a la pandemia y las reglas del distanciamiento social, la Oficina de Prensa había anunciado anteriormente que no se realizaría el gesto público sino que el Papa haría “un acto de devoción privada” a la Virgen.
La decisión provocó las críticas de algunos sectores tradicionalistas, que la interpretan como una "minimización" de María en el dogma católico.
El comunicado de la oficina de prensa de la Santa Sede sigue diciendo: “Poco antes de las 7.15 el Papa Francisco salió de la plaza de España y se dirigió a la basílica de Santa María la Mayor, donde también rezó ante el ícono de María Salus Populi Romani y celebró misa en la Capilla de la Natividad, antes de regresar al Vaticano".