El Niño podría provocar epidemias de dengue en el Sudeste asiático

Según investigadores internacionales, las altas temperaturas provocadas por El Niño generan el “ambiente ideal” para la proliferación “en larga escala” de la fiebre hemorrágica. En riesgo los países del Sudeste asiático, con una transmisión del virus que es superior a las “capacidades de respuesta” de los sistemas sanitarios nacionales. Cada año al menos 400 millones de infecciones en todo el mundo.

Bangkok (AsiaNews/Agencias)- A causa de los efectos sobre el ambiente provocados por El Niño, en muchos países del Sudeste asiático existe el peligro de epidemias de dengue que podrían desarrollarse en las próximas semanas y atacar a millones de personas en la región. Quien lanzó la alarma es un grupo de investigadores, según el cual los casos de fiebre hemorrágica crecen en concomitancia con el aumento de las temperaturas del océano.

El fenómeno meteorológico conocido con el nombre del Niño se verifica en general cada cinco años, si bien el arco de tiempo puede variar de tres a siete y provoca inundaciones, sequía y otras perturbaciones que varían en cada manifestación suya. Este año sus efectos ya comenzaron y según los expertos, están destinados a durar hasta los inicios del 2016. La portación advierten, parece ser “la más intensa de los últimos veinte años”.

Willem van Panhuis, epidemiólogo en la universidad de Pittsburgh, experto en salud pública y quien figura entre los autores de la investigación, subraya que las grandes epidemias de dengue se desarrollan en modo imprevisible y pueden ir más allá de las capacidades de respuesta de los sistemas sanitarios”. Temperaturas elevadas, agrega, pueden crear “un ambiente ideal” para la aparición “a larga escala” en una amplia región.

El estudio revela también que durante la última estación, en la cual el Niño tuvo una fuerte influencia sobre el clima, entre 1997 y 1998, “la transmisión del dengue era muy alta” y correspondía “con el pico de temperaturas que favorecían la reproducción de los mosquitos” y “la difusión del virus”.

El virus de la fiebre del dengue se transmite a través de la picadura de un mosquito que prolifera en zonas pantanosas y malsanas. Por esta razón, el paso más importante en la lucha a tal enfermedad es la eliminación de todo foco de contagio. En general, se trata de pozos o cuenca estancada.

La fiebre hemorrágica, la forma más violenta del virus, a menudo es mortal. Según la Organización mundial de la salud (OMS), el dengue es la enfermedad viral llevada por el mosquito más común que pulula entre los hombres. Según los últimos estudios, al menos la mitad de la población mundial está en riesgo de contraer fiebre dengue, con unos 400 millones de infecciones cada año en todo el planeta. Los síntomas más comunes son fiebre, dolor corporal, dolor de cabeza, náuseas y vómitos.