El Isis lanza una ofensiva mediática para reclutar ciudadanos rusos

de Nina Achmatova

Con el nacimiento de las redes sociales Furat se unifican bajo la misma sigla las diversas y esporádicas producciones en ruso dirigidas al reclutamiento en el espacio ex soviético, pero también para dra homogeneidad a la ideología del Estado islámico fuera del mundo árabe.

Moscú (AsiaNews)- El Estado islámico está potenciando su propaganda en ruso, con el fin de reforzar su presencia en el espacio post-soviético. Lo escribe el Guardian recientemente, relanzando un artículo de la Radio Free Europe, que analiza los últimos desarrollos de la estrategia mediática del Isis en la ex Urss.

El ministro de Exteriores, Srghei Lavrov, hizo conocer desde el encuentro del Brics, que 2 mil rusos están actualmente combatiendo en Siria o Irak. En junio el jefe del Concejo de seguridad nacional, Nikolai Patrushev volvió a advertir que las organizaciones terroristas, entre las cuales el Estado islámico, están tratando de enrolar ciudadanos rusos en todo el territorio e invitó a los servicios secretos de los diversos países a “reforzar la colaboración para la lucha contra los reclutadores”. “Es imposible detener la marea de estos combatientes, agregó luego.

En las últimas semanas fue lanzado Furat Media, una nueva red social en ruso que sobre las diversas redes sociales y –de Twitter a Facebook- difunde mensajes del Isis. Justamente Furat fue usado, por ejemplo, por el grupo para declarar el nacimiento de una provincia en el Cáucaso del Norte, al interior de la misma Federación rusa. La red social también produjo un video profesional titulado “Unidad de los mujahidin del Cáucaso” con entrevistas a militares de habla rusa en Irak y Siria.

Precedentemente la comunicación de los terroristas en ruso era fragmentaria, con la mayor parte de los videos publicados sin subtítulos o reportados después de la difusión en la versión árabe. Ahora Furat, cuyo lanzamiento fue el 5 de junio, produce un mix de video son subtítulos, llamados a los militantes del Isis, Dvd, mensajes motivantes y propaganda de diverso tipo confeccionada directamente en ruso, en Siria e Irak.

No obstante las políticas de Twitter y Facebook para bloquear los account ligados a los jihadistas, el número de material difundido en las redes sociales es vastísimo: el Booking Institute, a fines de 2014 estimó que hay más de 46 mil accaount con más de un millar de follower usados por los que apoyan al Isis. La página de Furat en Facebook en cirílico- Vkontakte- fue cerrada, su perfil Facebook fue prohibido, pero el grupo abrió un nuevo account, recogiendo más de 250 miembros en una semana.

La presencia de militantes rusos en Siria, que difunden sus propaganda, no es nueva y ya estaba en 2012; con el aumentar de su número, las operaciones mediáticas ha hecho un salto en términos de profesionalidad. Antes de Furat, a inicios de 2013, había salido a la luz FiSyria, un sito administrado por un grupo de militantes chechenos guiados por Omar al-Shishani, según lo escrito en el Wall Street Journal.

Al inicio, FiSyria era el sito personal de Shishani o ofrecía noticias sobre las batallas en las cuales estaba involucrado su grupo. Cuando Shishani se pasó al Isis, a fines de 2013, FiSyra se convirtió en un sito de propaganda del Estado islámico en ruso. Su dirección ahora remanda a Furat, que recoge bajo su logo toda la producción mediática en ruso, con la finalidad de reclutar nuevos militantes en el espacio ex soviético, especialmente en el Cáucaso del Norte y de Asia central. Otro objetivo es también el de crear un “puente ideológico” entre Siria e Irak y que vive aún en el Cáucaso septentrional: traduciendo material del árabe en ruso, Furat mira a garantizar que todos los de habla rusa en los territorios controlados por el Isis (califatos) tengan acceso a los mismos mensajes e ideología de sus contrapartes árabes.

Hay muchos analistas que en este activismo del Isis en la ex Urss, no ven una real amenaza para Rusia, cuánto más un pretexto usado por Moscú para convencer a los aliados occidentales para que rompan el aislamiento en el cual terminó por la crisis ucraniana y unir las fuerzas contra la común amenaza islámica. Así lo piensa el analista Andrei Piontovsky, según el cual por el contrario, entre los numerosos jihadistas de ciudadanía rusa hay seguramente infiltrados de los servicios secretos de Moscú, cuyo “juego” con el Isis no es tan claro. Mientras que un estudio polaco difundido porf Radio Free Europe redimensiona las actividades del Estado islámico en Asia central.