El ISIS hace temblar nuevamente la zona kurda de Siria
Los milicianos aprovechan la flexibilización de las medidas de seguridad y la hostilidad de algunas tribus conservadoras hacia la hegemonía kurda. Aumentan los ataques de "lobos solitarios". No se trata de batallas en campo abierto, sino de operaciones con objetivos muy precisos. La financiación de la yihad también se realiza mediante impuestos y gravámenes "sancionados" por el Corán.
Alepo (AsiaNews) - En estos días, aprovechando la relajación de las medidas de seguridad y de las operaciones militares sobre el terreno, el Estado Islámico (EI, ex ISIS) ha lanzado una serie de ataques contra las fuerzas kurdas en el noreste de Siria, ganando parte del terreno perdido en el pasado. De momento, aún parecen lejanos los días en los que, entre 2014 y 2017, los hombres del "califato islámico" controlaban grandes zonas de Siria e Irak, a costa de un reguero de sangre y terror. A pesar de que el ISIS ha sido derrotado en el plano militar, la amenaza yihadista corre el riesgo de sembrar una nueva confusión y alimentar la escalada de violencia en el país árabe.
Fuentes locales informan de una "renovada actividad" del ISIS en zonas bajo control kurdo y patrulladas por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS). El 14 de octubre, los milicianos reivindicaron una operación en la localidad de Tal Alo, en la provincia de Hassaké., en la que fue alcanzado Hamidi Bandar Hamidi al-Hadi, hijo del jefe de las Fuerzas de Al-Sanadid. Se trata de una formación compuesta por la tribu árabe Shammar y que opera bajo las directrices conjuntas de la coalición estadounidense y las FDS. El coche de Hadi explotó en el trayecto entre Tal Alo y la finca familiar en la campiña de Qamishli: el hombre logró sobrevivir.
El 19 de octubre, un miliciano del ISIS mató a Amer Awad al-Shawi, un ex miembro de las fuerzas de las FDS, y a su compañero Ayman al-Shawi, en una emboscada en Al-Busayrah, en el conurbano este de Deir ez-Zor. Una fuente local transmitida por al-Monitor explica que el grupo yihadista detuvo sus operaciones "sólo para volver a atacar con mayor ferocidad". Además, según comenta el periodista Zain al-Abidin al-Akeidi, "algunas tribus están creando un entorno adecuado para el Estado Islámico. El gran número de desplazados en la zona rural del este y noroeste de Deir ez-Zor permite al Estado Islámico ocultar sus células y combatientes". Se aprovechan de la "fragilidad" y la falta de "seguridad" en los territorios controlados por las Fuerzas Democráticas Sirias.
El ISIS, explica el periodista, se aprovecha de la corrupción reinante para debilitar a las fuerzas de seguridad, liberando a los detenidos y alimentando el descontento de las tribus conservadoras que no ven con buenos ojos la hegemonía y el control kurdos. Los milicianos perpetran bombardeos y atentados según la técnica del lobo solitario, mantienen una gran influencia en el campo de Deir ez-Zor y, en ocasiones, imponen el pago del Zakat [la obligación de "purificar" la propia riqueza, según marca el Corán] a los residentes de la zona. También están en el punto de mira los trabajadores y empleados de los yacimientos petrolíferos controlados por las Fuerzas Democráticas Sirias.
Raed al-Hamid es un experto en grupos armados y se encuentra en Erbil. Cuenta que las estrategias del ISIS se basan en tres elementos principales: la protección de sus propios hombres, operando en pequeños grupos de menos de 15 combatientes, evitando las grandes ofensivas o las batallas en campo abierto; la difusión de la ideología, aunque su popularidad parece estar en franco retroceso; el tercero, y más crucial, es el financiero, con operaciones en varios frentes para apoyar la yihad, la guerra santa.
17/12/2016 13:14