El Gran Muftí de Damasco: Que Europa ayude a Siria a domar el incendio del fundamentalismo

Se realizó en Dublin un encuentro interreligioso entre musulmanes y cristianos. El Jeque Ahmad Badr El Din Hassun contra las naciones árabes y las monarquías del Golfo que quieren destruir el alma multi-étnica y cultural del país. Gregorio III Laham: obrar para la paz, no para acusar. En una guerra “todos somos culpables”.

Dublin (AsiaNews)- Después de cinco años “pude ir a Alepo y he traído conmigo a 2200 combatientes arrepentidos”, que obtuvieron “la amnistía del gobierno”; una iniciativa que ha desmentido las posiciones del pasado, en la cual se pedía que los combatientes responsables “de la muerte de civiles” fuesen castigados “con la pena capital”. Es cuanto subraya el Gran Muftí de la República siria, el jeque Ahmad Badr El Din Hassun, invitado a Dublin (Irlanda) junto al patriarca sirio-ortodoxo, Ignatius Aphrem II y al patriarca griego-melquita, Gregorio II Laham. Los líderes religiosos islámico-cristianos sirios han hablado el 1 de diciembre delante del Comité conjunto para los Asuntos, el comercio y la defensa irlandesa; en particular el Gran Muftí profundizó la situación de Siria y de su ciudad natal, Alepo, en la cual desde el inicio de la guerra no había podido volver.

Musulmán sunita, el jeque Ahmad Badr El Din Hassun, siempre se distinguió por su posición contraria a cualquier prospectiva de división inter-confesional o religiosa entre las varias almas del país. Valiente defensor de un alma multi-cultural, multi-étnica y multi-religiosa de Siria, él por esta posición suya se atrajo enemistades de muchos religiosos islámicos y de dirigentes del gobierno, sobre todo entre las diversas monarquías de los países del Golfo.

Al inicio de la guerra, dijo el Muftí en su intervención, que un príncipe árabe “me propuso donarme una enorme suma de dinero y una mansión, si hubiese decidido escapar de Siria y declararme contrario al gobierno”. Por haber rechazado la propuesta, algunos mercenarios enviados para combatir en Siria le asesinaron a su hijo “tirando su cuerpo delante de la entrada a la mezquita”. No contentos, luego la tumba de su hijo asesinado, fue profanada y el cuerpo secuestrado por desconocidos y llevado a un lugar ignoto.

El Gran Muftí, invitó a “los europeos que desean la paz en Siria, a ir a Damasco para discutir con el presidente Bashar al Assad”, luego él exhortó a la opinión pública europea a “no creer todo lo que la prensa de Occidente difunde”, que tiene como finalidad denigrar a su país y deformar la realidad. Es necesario, agregó, “escuchar siempre las dos campanas”. “Siria-continuó-necesita de los europeos para domar el incendio en curso, que arriesga extenderse en todo el mundo entero”.

Sobre la guerra que devasta de hace cinco años en la tierra de los Omeyas, el Muftí dijo que “Irán y Rusia defienden a Siria, mientras que 180 naciones del mundo vinieron para destruirla”. El precio pagado por Siria ha sido elevadísimo, debiendo enfrentar más de “trescientos mil combatientes llegados de todo el planeta” bajo formas de voluntariado y mercenarios. Luego acusó en modo directo a Arabia Saudita y Qatar de haber “amenazado a los milicianos islámicos de muerte, el Muftí habló de “centros islámicos” presentes en Europa, que han alabado “la creación de un Califato islámico en Siria”.

Respondiendo a una pregunta sobre las armas químicas usadas en Siria, el Gran Muftí dijo que “fueron los combatientes ilegales y no el gobierno quienes mataros a los civiles con armas químicas”. Luego aclaró el motivo por el cual, si bien había sido invitado, no había podido ir ya en 2008 a Europa para hablar de Siria. El motivo, agrega el líder musulmán sunita es que “dos países árabes habían pedido en vía oficial que no pudiese hablar, acusándome de ser un laico”.

A continuación de los temores expresados por el patriarca sirio-ortodoxo sobre el futuro de los cristianos en Siria “amenazados en su propia existencia”, El Gran Muftí respondió que no habría ningún peligro si a los sirios les dejasen decidir solos. “Siria -explicó- es un país unido y único, sin distinciones de ningún tipo entre las confesiones, religiones y etnias, cosa rara si no imposible en cualquier otra nación del mundo”. Luego él expresó el dolor por “los niños cristianos que fueron asesinados por los yihadistas durante las fiestas cristianas”, refiriéndose al asesinato el año pasado en Alepo de algunos niños realizados por los francotiradores de la parte este de la ciudad, durante las fiestas de Navidad. En el encuentro de Dublin, el patriarca Gregorio II Laham, subrayó que “estamos aquí para tratar de realizar la paz, no para acusar a nadie; se trata de una guerra y en una guerra son todos culpables”.

Sin embargo, la visita del Gran Muftí Hassun-junto a una delegación de religiosos sirios-fue duramente criticada por Ali Salim, responsable del Centro cultural islámico en Irlanda (entidad financiada por Arabia Saudita). Él subrayó que el Muftí este año “había pedido en una prédica al gobierno sirio limpiar el país de los combatientes criminales islámicos”, que obran usando en un modo desviado a la religión. De aquí la acusación hecha contra el Gran Muftí de “tener las manos manchadas de sangre” y de ser responsable “del asesinato de los sirios”. La ISSM, Movimiento de solidaridad irlandesa con Siria, dirigió un pedido a las fuerzas del orden pidiendo el arresto del Gran Muftí, con la acusación de “instigación al odio”, un pedido basado en la ley irlandesa n° 2014 relativa a los crímenes de terrorismo. El ministerio del Interior de Dublin no volvió a comentar la cuestión, haciendo saber que no es costumbre del ministerio expresarse sobre casos individuales.

El Gran Muftí, solemnemente desmintió, denunciándola como falsa y tendenciosa, la noticia filtrada en ambientes islámicos irlandeses según los cuales él había, en el pasado, amenazado con enviar terroristas a Europa. “No sé porque llegan a mentir hasta este punto”, dijo, con la ayuda del interprete, el Gran Muftí delante de la Comisión parlamentaria irlandesa. Él precisó que había sólo hablado del hecho que continuar “bombardeando Siria y Líbano no haría otra cosa que despertar la células dormidas en Europa”. La prédica, de 2011 y que en estos años se difundió en YouTube, dio pie a varias interpretaciones. (PB).