El G20 abre una tregua en la guerra de aranceles entre China y EEUU

de Silvina Premat

Xi Jinping y Donald Trump se reunieron al margen de la cumbre. Los EEUU suspenderán por 90 días el aumento en los aranceles sobre los productos importados de China. La Casa Blanca afirma que “sin acuerdo, los incrementos pasarán del 10% al 25%”. Beijing va a adquirir una cantidad “muy importante” de productos para reducir el desequilibrio en la balanza comercial con Washington.

Buenos Aires (AsiaNews) – Un respiro que durará tres meses y tiene alcance mundial es el fruto de la cumbre dentro de la cumbre, el encuentro de los mandatarios de los Estados Unidos y China, Donald Trump y Xi Jinping, que se hizo el sábado tras la finalización del G20 en la capital argentina.

Xi Jinping y Trump acordaron darse un tiempo para revisar las medidas de sus gobiernos que afectan los negocios de ambos en el intercambio comercial y tecnológico y se comprometieron a no fijar nuevos aranceles a partir del 1º de enero próximo, lo que es interpretado como un virtual “cese de fuego” en el conflicto económico que los mantiene enfrentados.

Lo hicieron durante una cena en la que una decena de hombres vestidos de traje oscuro, enfrentados y sentados a uno y otro lado de una larga mesa, separados por una hilera de coloridos bouquets, dialogaron durante cerca de dos horas y media en un salón del hotel donde se hospedaba Trump. Ayudaron en la traducción dos mujeres de pie, ubicadas detrás de los presidentes.

Según un comunicado de la Casa Blanca difundido hoy, los presidentes convinieron dialogar en futuros encuentros sobre la posibilidad de implementar cambios estructurales en lo que respecta a transferencia forzada de tecnologías, protección de la propiedad intelectual, barreras comerciales no aduaneras, intrusiones y robo cibernético, servicios y agricultura.

Trump, por su parte, decidió suspender por 90 días, a partir del 1º de enero, el aumento de aranceles a la importación de productos chinos que su gobierno había fijado recientemente, pero "si cuando acabe ese período las partes no consiguieran alcanzar un acuerdo, los aranceles aumentarán de 10% a 25%", advierte el comunicado estadounidense.

Xi anunció que su país comprará una “muy importante” cantidad de productos provenientes de los Estados Unidos para reducir el desequilibrio en la balanza comercial.

Según la agencia de noticias oficial china, Xinhua, el consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, participó de la cumbre en Buenos Aires. El afirmó que, tras este encuentro, ambos presidentes coincidieron en que sus países "pueden y deben" garantizar el éxito de las relaciones bilaterales, cuyos vínculos deberán estar definidos por características como la coordinación, la cooperación y la estabilidad.

Wang también informó, a través de Xinhua, que durante la reunión se habló sobre la situación de la Península Coreana y que Beijing ha expresado su apoyo para lograr una segunda reunión entre Trump y Kim Jong-un, líder de la República Popular Democrática de Corea, que contribuya a la desnuclearización y al establecimiento de un mecanismo de paz en la región.

Trump y Xi Jinping se sentaron a la mesa, ayer en Buenos Aires, a un año de su encuentro en China, durante la visita del presidente estadounidense a ese país, y un día después del sincericidio cometido por la oficina de prensa de la Casa Blanca. Tras la reunión mantenida el viernes 30 de noviembre por la mañana, antes del inicio del G20, entre los presidentes Trump y el argentino Mauricio Macri, un comunicado de prensa del gobierno estadounidense afirmó que ambos presidentes coincidieron en "su compromiso compartido de enfrentar los desafíos regionales como Venezuela y la depredadora actividad económica china”. El gobierno argentino negó que se haya conversado en esos términos, en un claro gesto que preserve la buena relación que intenta mantener con Xi: en la mañana de ayer, el Ejecutivo argentino firmó 37 acuerdos bilaterales y una ampliación de cerca de nueve millardos de dólares del préstamo de ayuda financiera para la Argentina. El gobierno de EEUU, en cambio, no emitió ninguna aclaración.