El Estado islámico pone en la web las imágenes de la devastación de un templo en Palmira
Damasco (AsiaNews / Agencias) - El Estado Islámico (EI) dio a conocer hoy una serie de imágenes que muestran la destrucción de una parte del complejo del templo de Palmira, un sitio arqueológico patrimonio mundial que data de la época greco-romana, desde el pasado mes de mayo en manos de la milicia. La UNESCO, el organismo especializado de las Naciones Unidas que promueve la cooperación entre los Estados a través de la educación, la ciencia y la cultura, llamó a las acciones de los jihadistas "crímenes de guerra", ya que privan al pueblo sirio de su "conocimiento, historia e identidad".
En este momento los milicianos han difundido en la web y en las redes sociales cinco fotos, que muestran algunos combatientes que participan en la colocación de explosivos en el interior del templo de Baal Shamin y las paredes adyacentes. Otras fotografías muestran una explosión de gran alcance (en la foto) y un montón de escombros donde una vez estuvo la estructura en los edificios más importantes que formaban el complejo histórico de Palmira.
El Estado Islámico, que ha capturado grandes porciones de territorio en Siria e Irak, arrancó el pasado mayo la ciudad de Palmira, en el centro del país, a las fuerzas leales al presidente Bashar al-Assad. Al principio, los yihadistas habían asegurado salvar la zona arqueológica, pero las promesas fueron incumplidas. Antes de la caída de Palmira, funcionarios y gerentes del complejo del gobierno pudieron remover la mayor parte de los tesoros, incluyendo cientos de estatuas, ocultándolos en un lugar seguro.
En el último mes los milicianos han publicado fotos que muestran la destrucción de algunos artefactos extraídos del complejo de Palmira. Y hace una semana el EI ha decapitado en una ejecución pública al director del sitio Khaled al-Assad, quien se habría negado a revelar el lugar donde se conserva la mayor parte de los hallazgos.
Entrevistada por diario libanés en lengua francesa L'Orient-Le Jour (LOJ) la arqueóloga Joanne Farchakh, especializada en antigüedades en tiempos de guerra, explica que "la sincronización" en la destrucción de las obras del templo "es puramente mercantil". La estudiosa habla de "técnicas de mercado y chantaje" adoptadas por los milicianos para aumentar el precio de los hallazgos.
Además los milicianos hacen de la venta de hallazgos arqueológicos una importante fuente de ingresos, junto con el petróleo. "Incluso las decapitaciones se llevan a cabo en el anfiteatro romano - advierte - quieren demostrar que son capaces de conquistar cualquier espacio. "Cada movimiento del EI es "herramienta de propaganda" y "estrategia militar", concluye la investigadora, y es en éste ámbito que incluyen la decapitación de Khaled al-Assad y la destrucción del templo de Baal Shamin.
La locura devastadora de los militantes yihadistas tuvo en la mira previamente la antigua biblioteca de Mosul, con la quema de miles de libros, además de mezquitas chiítas y santuarios cristianos de tradición centenaria y el templo de Nimrud, también en Irak. Las devastaciones de la región arqueológica, histórica y cultural, de acuerdo con el Director General de la Unesco Irina Bokova, son "las más brutales y sistemáticas" jamás registradas desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.