El Estado islámico "es el grupo terrorista más rico del mundo"

Según el gobierno Usa, los fundamentalistas islámicos "ganan casi 1 millón de dólares por día, solamente con la venta del petróleo". Se agregan también los ricos botines de los secuestros- sobre todo de los occidentales- y del racket que crearon en las ciudades bajo el control de ellos. Los Usa "quieren más colaboración" de parte de Kuwait y Qatar, pero se olvidan que una empresa americana es la que vende las armas en la zona.

Washington (AsiaNews). El Estado islámico "se convirtió en el grupo terrorista más rico del mundo. Cada mes maneja decenas de millones de dólares, que provienen del mercado negro del petróleo y de la extorciones". Lo denuncia David Cohen, Subsecretario del Tesoro americano, con delegación para la inteligencia financiera y para el terrorismo. Según las cuentas americanas, los líderes fundamentalistas ganan casi 1 millón de dólares por día, sólo con la venta del petróleo, en manos de ellos después de los enfrentamientos que han cambiado el orden en Siria e Irak.

El problema, continúa Cohen, es que el grupo "guardó enormes riquezas en formas que no tienen precedentes, y de muchas otras fuentes diversas a los otros terroristas. Esto pone un problema particular a los EEUU y a sus aliados: no tenemos una varita mágica para vaciar sus reservas de un día para el otro. Será una batalla larga, y recién estamos en la fase inicial.

El estado islámico, agrega el político, "es diverso de al-Qaeda y no recibe la mayor parte de sus propios fondos de ricos donantes que a menudo viven en los países del Golfo. Con la excepción de algunas organizaciones que en el tiempo fueron financiadas en modo directo por algunos Estados, estamos frente a la organización económicamente mejor que no haya desafiado".

El mercado energético es la mayor fuente de rédito: "De los pozos petrolíferos, conquistados con las armas, lo terroristas están en grado de sacar unos 50 mil barriles por día. Esto son vendidos a un precio descontado a una variedad de intermediarios, entre los cuales los turcos, que luego llevan el producto al comprador final". Hasta el presidente Bashar al-Assad, que está combatiendo a los milicianos de EI, "hizo un acuerdo para comprar el petróleo que viene de los pozos que hace un tiempo pertenecían a Damasco".

Luego hay que mencionar el rédito que procede se los secuestros. Solamente en el año 2014, los terroristas islámicos habrían ganado unos 20 millones de dólares de la captura de periodistas y rehenes europeos. Además está el mercado de las extorciones contra los pequeños empresarios que trabajan en las ciudades bajo el control del Estado islámico, obligados a pagar lo que se lo definió como "un sofisticado racket de las extorciones"

Uno de los aspectos más sensibles es el apoyo de los Estados árabes y del Golfo a los militantes islámicos. Según Cohen, sobre todo las naciones del Golfo "tienen una enorme importancia en la coalición puesta en pie contra el Estado islámico. Esto por una gran variedad de razones, entre los cuales el aspecto financiero". Para crear una red de protección "grandes progresos fueron hechos en naciones como Arabia saudita y los Emiratos árabes. Sin embargo, en países como Qatar y Kuwait, que han permitido jurisdicciones laxistas en el financiar a los terroristas, hay todavía mucho que hacer"

De hecho, los países del Golfo, son aquellos que han guiado la carrera a los armamentos en los últimos años, y para muchos detrás del mercado está la necesidad de consignar armas o dar dinero sucio en manos de varios grupos terroristas. Estos, en un primer momento comprometidos contra los regímenes de la zona, se transformaron con el tiempo en amenazas abiertas contra la sociedad civil y las minorías. Entre los mayores vendedores de armas en la zona está la empresa americana Lockeed Martin, que firmó en febrero de 2013, un contrato billonario con Arabia Saudita.