El Dalai Lama desafía al Partido: Encuentren la reencarnación de Mao y elijan a mi sucesor

El líder budista ironiza sobre las continuas injerencias del gobierno chino en la esfera religiosa: “Son ateos y materialistas por su propia definición, pero quieren decidir cuál será el próximo jefe del budismo tibetano. Les hago una propuesta: primero anuncien el renacimiento de Mao y de los otros grandes líderes comunistas, y después hablamos”. Sobre el futuro de su institución, poniéndose serio, reafirmó: “Decidirá el pueblo tibetano”.

Tokio (AsiaNews)- Si el gobierno comunista chino quiere elegir al próximo Dalai Lama, “debe, ante todo, demostrar que cree en la reencarnación. Y, por lo tanto, como primera cosa, debe anunciar el renacimiento de Mao Zedong, Lin Biao, Deng Xiaoping y todos los demás líderes comunistas. Hecho esto, podremos discutir acerca del futuro líder budista”. Lo dijo, riéndose, Tenzin Gyatso, XIV Dalai Lama, a la agencia japonesa NHK. El jefe de la secta de los birretes amarillos está en Japón para una gira de enseñanzas y meditaciones.

A una pregunta acerca del futuro de la institución del Dalai Lama, tema muy debatido en el mundo tibetano y chino, el líder primero “desafió” al gobierno de Beijing, y luego, poniéndose serio, agregó: “Me parece evidente que el interés del gobierno chino en relación a esta cuestión es totalmente político, no religioso. Durante la dinastía manchú era comprensible la involucración del gobierno imperial en la institución del budismo tibetano, porque había una fuerte relación entre el emperador y el Dalai Lama”.

Hace ya tiempo que todo esto ha dejado de existir: “El Ejecutivo que gobierna actualmente China se declara ateo y materialista, el mismo Mao definió a la religión como un veneno. Por lo tanto no tiene voz en el capítulo”. Entonces, continúa, “desde 1969 he aclarado que el futuro de la institución está en manos del pueblo tibetano. Pero veo con preocupación que el interés chino aumente”.

En línea con las restricciones impuestas a las otras religiones oficiales, el Partido comunista aumentó la presión ejercida contra el budismo tibetano. En noviembre de 2015, el jefe de la Comisión para los asuntos étnicos y religiosos de la Conferencia consultora política del pueblo chino, Zhu Weiqun dijo: China no renunciará jamás al derecho de decidir sobre las futuras reencarnaciones del Dalai Lama”. En enero de 2016, además, el gobierno del Tibet instituyó un “registro oficial” de los budas vivientes “para evitar que haya engaños”. Luego, la diáspora tibetana enseguida aclaró que para ser colocado en dicha lista “ni siquiera es necesario ser budista”.

La cuestión del próximo Dalai Lama permanece, por lo tanto, abierta. En septiembre de 2014, el mismo Tenzin Gyatso declaró: “Para individuar a mi sucesor no serán usados los procedimientos ligados a la profecías, porque China podría influir. Pienso más bien en un Cónclave, similar al que es usado por la Iglesia católica para elegir al Papa, o, en cambio, en las instrucciones escritas que habrán de ser leídas luego de mi muerte”.