El Consejo de Derechos Humanos de la ONU discute una investigación sobre la represión en Teherán
El 24 de noviembre se estudiará realizar una sesión especial para votar la apertura de una "investigación internacional" sobre la violencia contra los manifestantes. Desde que comenzaron las protestas por la muerte de Mahsa Amini han muerto al menos 378 víctimas, entre ellas 47 niños. Miles de personas se encuentran detenidas, incluyendo un centenar de actores y artistas. La selección nacional no cantó el himno en el Mundial.
Teherán (AsiaNews) - El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (UNHRC) está dispuesto a iniciar una investigación internacional sobre la violencia cometida por el gobierno iraní durante la represión de las protestas que estallaron tras la muerte de la joven kurda de 22 años, Mahsa Amini. En poco más de dos meses el puño de hierro de las autoridades contra la revuelta popular por el asesinato de la joven a manos de la policía moral -por no llevar correctamente el hiyab, el velo obligatorio- se ha cobrado al menos 378 víctimas, de las cuales 47 son niños. El organismo de la ONU quiere convocar una sesión especial para el 24 de noviembre, cuyo tema central sería el "deterioro de la situación de los derechos humanos", como piden Alemania e Islandia.
En las últimas semanas la policía ha realizado miles de arrestos en un intento por sofocar, hasta ahora sin éxito, las manifestaciones en las calles con las mujeres en primera fila, unas de las más impresionantes y extendidas desde la fundación de la República Islámica en 1979. Entre las personas detenidas , seis de las cuales ya han sido condenados a muerte en primera instancia por "sedición" y "corrupción en la tierra", hay menores, periodistas, activistas y un centenar de actores y figuras del espectáculo, según informa la Asociación Cinematográfica de Irán. Incluso la selección nacional de fútbol, que disputó ayer su primer partido en la Copa del Mundo de Qatar (y perdió por 6-2 ante Inglaterra), expresó en silencio su solidaridad con los manifestantes negándose a cantar el himno nacional antes del partido.
En la reunión prevista para dentro dos días en Ginebra los diplomáticos deberán votar un proyecto de resolución pidiendo al Consejo que promueva una investigación internacional de alto nivel para esclarecer las violaciones cometidas contra los manifestantes. Según el texto, la misión también debe investigar “la dimensión de género de este conjunto de violaciones”. El borrador del documento, que podría sufrir modificaciones, pide a los investigadores que "reúnan, consoliden y analicen las pruebas de tales violaciones y conserven dichas pruebas" para una futura investigación criminal. También se le pide a Teherán que "coopere plenamente" con la investigación.
Para llevar a cabo la sesión se requiere el voto favorable de 16 de los 47 países que integran el Consejo, con la adhesión de al menos un tercio de ellos. Hasta ahora, Alemania ha obtenido el consentimiento de 50 estados de la ONU, de los cuales al menos 17 son miembros del consejo, lo que hace pensar que la iniciativa de Berlín se concretará. Otra cosa es la votación sobre la investigación internacional, donde la oposición de Rusia y China (además del propio Irán) podría cortar de raíz la iniciativa. Para la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, es fundamental que se lleva a cabo una investigación, porque es un deber "para con las víctimas que los responsables sean llevados ante la justicia". Lucy McKernan de Human Rights Watch (HRW) denuncia "graves abusos" en respuesta a las protestas, que deben ser investigados.
Si bien las Naciones Unidas denuncia por un lado la "escalada" de la respuesta iraní a las protestas y pide una moratoria inmediata de la pena de muerte, la represión es cada vez más sangrienta sobre el terreno, especialmente contra los kurdos. Ayer se conoció la noticia de las víctimas en el Kurdistán iraquí por los ataques con misiles Pasdaran y drones contra grupos de resistencia en el exilio. Hoy se filtraron confirmaciones sobre atentados en la zona kurda del interior del país, de donde procedía Mahsa Amini, que habrían causado al menos 30 muertos en la última semana.
