El Card. Pizzaballa entre las víctimas de la guerra. Y el P. Romanelli se queda en Gaza

El portavoz del Patriarcado, Farid Jubran, a AsiaNews: la comunidad «feliz y sorprendida» por una visita «inesperada» fruto del trabajo diplomático del patriarcado. Una situación de «emergencia» en la que faltan «alimentos, médicos y medicinas». La iniciativa humanitaria de los Caballeros de Malta para responder a las necesidades de la población. El abrazo con el vicepárroco y el obispo ortodoxo griego.

Jerusalén (AsiaNews) - «Ahora estoy aquí con ustedes, los amo y los acompaño, sigo con atención las noticias» provenientes de su comunidad. «Y tengan la seguridad de que trabajamos por una paz justa, completa y verdadera». Estas son las palabras que el Patriarca de Jerusalén de los Latinos, Card. Pierbattista Pizzaballa, dirigió a los fieles de la parroquia de Gaza durante la primera visita que el cardenal -acompañado por el párroco P. Gabriel Romanelli, que tampoco pudo llegar a la Sagrada Familia durante meses- realizó a la Franja. Fue una visita inesperada de dos días, pero acogida con alegría por los cientos de cristianos que han sido huéspedes de la parroquia desde el comienzo del conflicto lanzado por Israel contra Hamás, en respuesta al atentado del 7 de octubre. Estaban muy contentos, sorprendidos", explica a AsiaNews el portavoz del patriarca, Farid Jubran, “muy pocos lo sabían, el vicepárroco [el padre Yusuf Asad] y algunas personas más, pero todos se sentían muy felices y animados en este testimonio de su fe”.

«La comunidad de Gaza no vive ciertamente una situación fácil» y prevalece una situación de «preocupación, fatiga, tensión e incertidumbre sobre lo que ocurrirá en el futuro», prosigue Jubran, sin embargo «tienen mucha fe» que les permite hacer frente a las dificultades. La emergencia", añade, "es ante todo física, por la necesidad de medicinas, médicos, alimentos. Ni siquiera tienen productos de higiene, las necesidades de la vida cotidiana, que faltan y no se pueden encontrar. Luego está el aspecto de la falta de pertenencia, porque cada uno experimenta la condición de refugiado en un lugar cerrado y no sabe lo que pasa fuera, con sus familias, amigos y parientes”.

Según los datos facilitados por el Patriarcado, actualmente hay al menos 500 refugiados en el recinto parroquial de la Sagrada Familia en Gaza, la gran mayoría de los cuales son católicos. Otros 200 son huéspedes de la iglesia ortodoxa de San Porfirio. Antes de que estallara el conflicto en octubre, había 135 católicos en la Franja, de los que ahora quedan unos 90 después de que un pequeño número consiguiera abandonar la zona de guerra en las últimas semanas. Además del Card. Pizzaballa, desde los primeros días del conflicto el propio Papa Francisco ha seguido con atención y preocupación la evolución de la situación, haciendo repetidos llamamientos a la paz y manteniéndose en contacto diario con el vicepárroco y las religiosas que han permanecido en la parroquia durante todo este tiempo.

El Card. Pizzaballa entró ayer en la Franja por un pasadizo secreto y existe el máximo secretismo sobre la organización y los canales que le permitieron obtener el visto bueno del Gobierno y el Ejército israelíes, que libran desde hace meses una sangrienta guerra en Gaza contra Hamás. «Hay que tener en cuenta que muy pocas personas», prosigue el portavoz del patriarca, «ya sean religiosos, políticos o embajadores han tenido la oportunidad de entrar en Gaza» y el cardenal «es el primero» de este calibre y autoridad que lo hace. «Y fue», añade, «para llevar un mensaje a la gente, para darles una gran señal de ánimo». Esta mañana el cardenal «sigue» en la Franja, confirma el portavoz, y por el momento «aún no se sabe si regresará [a Jerusalén] hoy o mañana», prolongando su estancia una noche más.

Lo que sí es seguro es «que el párroco de Gaza, el padre Gabriel Romanelli, que acompaña al Patriarca en su visita, podrá permanecer con sus fieles en la Sagrada Familia». Durante meses", subraya Farid Jubran, “se le impidió desempeñar su papel” porque al estallar la guerra se encontraba en Belén el 7 de octubre de regreso de Roma y las autoridades israelíes no le habían permitido hasta ahora, a pesar de las repetidas peticiones y ruegos, volver con su pueblo. «Al menos tienen este aliento, este elemento de fuerza: el pastor Romanelli está absolutamente decidido a quedarse».

En su visita, el Patriarca Pizzaballa está acompañado por Frey Alessandro de Franciscis, Gran Hospitalario de la Soberana Orden de Malta, el padre Romanelli, misionero del Instituto del Verbo Encarnado, y una pequeña delegación. Ayer, el cardenal presidió la misa en la iglesia de la Sagrada Familia y visitó la parroquia greco-ortodoxa de San Porfirio, donde se reunió con el arzobispo de Gaza, Alejo de Tiberíades, y con el párroco, el padre Silas Habib. «El Patriarca», explicó el portavoz, «llevaba mucho tiempo queriendo ir a Gaza, había habido varios intentos de entrar, pero esta vez se presentó realmente la oportunidad de entrar. No podemos dar más detalles sobre cómo entró, por dónde entró, pero la oportunidad se presentó y la aprovechó. Podemos decir con certeza que esta visita es fruto del trabajo del Patriarcado y confirma una vez más el papel de puente, de paz, de la Iglesia, que busca ante todo mantener su presencia». Como subrayó ayer el cardenal en la homilía de la misa, están atravesando «muchos momentos difíciles, situaciones trágicas», pero se han mantenido «firmes en su libre elección de permanecer en esta tierra y nosotros estamos con ustedes».

«Toda esta visita», afirma Farid Jubran, «es un momento significativo para el Patriarca, tanto personalmente como pastor, y para todo su pueblo. Por las fotos que he visto, uno de los momentos más emotivos fue el encuentro con los ancianos, luego el abrazo con el vicepárroco, y de nuevo el encuentro con el obispo ortodoxo griego en el complejo de San Porfirio». Por último, la visita representó también la primera etapa de una misión humanitaria conjunta del Patriarcado Latino de Jerusalén y la Soberana Orden de Malta (SMOM), en cooperación con Malteser International (ONG perteneciente a la SMOM) y otros socios. Se trata de una iniciativa conjunta destinada a suministrar alimentos esenciales y asistencia médica a la población de Gaza. «El Patriarcado apoya firmemente este proyecto humanitario con los Caballeros de Malta», concluye el portavoz, «y esperamos que continúe en un futuro próximo».

(Foto del Patriarcado de los Latinos de Jerusalén)