El Cairo, tras el ataque a la catedral copta, la mano de los Hermanos Musulmanes

de Loula Lahham

Fueron arrestadas cuatro personas, una de ellas mujer, por el ataque del 11 de diciembre. Otras dos personas están siendo buscadas y hasta el momento siguen prófugas. Fue identificado un kamikaze; según los investigadores, estaría vinculado con la Hermandad. Pero el movimiento niega todo involucramiento en el atentado. El momento de la explosión fue capturado por una cámara de seguridad del patriarcado.

El Cairo (AsiaNews) – Al día siguiente de los funerales de Estado de las víctimas del atentado contra la iglesia de San Pedro y San Pablo de El Cairo, en los cuales participó el presidente de la República, Abdel-Fattah Al-Sisi, el consejero Nabil Sadek – procurador general de Egipto- dispuso la custodia cautelar en la cárcel de tres hombres y una mujer. Dicha medida seguirá vigente hasta que se concluya la investigación. Simultáneamente, el magistrado también emitió una orden de captura para otros tres hombres, que aún siguen siendo buscados.

Se sospecha que estas personas han estado involucradas de diversa manera en la planificación del ataque perpetrado contra una iglesia de El Cairo, adyacente a la catedral de San Marcos, sede del patriarca copto Tawadros II, que en este momento se encuentra en Grecia por un viaje pastoral. La doble explosión provocó la muerte de 25 personas e hirió a otras 59.

Según la decisión del procurador general, las personas detenidas son acusadas de adhesión a una organización fuera de la ley, de posesión ilegal de armas de fuego y explosivos, de homicidio premeditado y de planificar (y llevar a cabo) actos violentos que socavan la seguridad nacional.

En las últimas horas, los círculos cercanos a la investigación han referido que, entre los cadáveres de las víctimas, también fueron halladas parte del cuerpo de un tal Mahmoud Chafiq Moustapha. Según el procurador general, él se habría hecho estallar algunos segundos después de entrar en la iglesia, accionando un cinturón de explosivos.

El joven, de tan sólo 22 años (en la foto), en el pasado había participado en la defensa armada de las manifestaciones de los Hermanos Musulmanes, con quienes estaría vinculado. En particular, se recuerda un episodio ocurrido en el 2014 en Fayoum, una localidad del Alto Egipto, a raíz del cual luego fue arrestado. Puesto nuevamente en libertad hacia fin de año, estaba siendo buscado en otros dos procesos por crímenes vinculados a actividades terroristas; su adhesión y participación en movimientos extremistas se habría intensificado tras regresar de una estadía en Qatar, donde profundizó sus nexos con los grupos radicales.

De aquí la decisión del Ministerio del Interior de señalar a los Hermanos Musulmanes, visto que los altos mandos del movimiento, al huir de Egipto –tras la caída del ex presidente Morsi- hallaron refugio en el emirato árabe. Y desde Qatar ellos habrían planificado y financiado a los autores del ataque a las iglesias, no obstante en una nota oficial la Hermandad se ha desligado de todo involucramiento en el atentado contra los cristianos ocurrido el 11 de diciembre pasado.

Por otra parte, las cámaras de seguridad del patriarcado (cliquee aquí para acceder a la filmación) han mostrado que el autor del atentado suicida ingresa apresuradamente a la iglesia. En la secuencia surge la figura de un hombre cuyo vientre se muestra hinchado de un modo anti-natural, al punto de dar a entender la presencia de un cinturón explosivo atado alrededor de su torso. El kamikaze sorteó el hall de ingreso y se infiltró en la iglesia por el lado en el cual se sientan las mujeres. Fue seguido por un agente de seguridad del patriarcado, que sospechó de aquella barriga inflada de modo anti-natural. Y luego de unos diez segundos se ve la explosión, y el humo saliendo del edificio.

El equipo encargado de seguir la investigación ha podido identificar el cuerpo del agente de seguridad entre las víctimas del atentado junto a algunos restos humanos del kamikaze (la cabeza y un pie) a través de los cuales se ha podido llegar a su identidad.