El Arzobispo de Bangalore inaugura el primer consultorio familiar
El objetivo es resolver la crisis de la familia y volver a subrayar la santidad de la institución matrimonial. La diócesis se vale de la competencia de 20 sacerdotes de la Holy Cross, expertos en la materia. La disgregación de las familias se hace evidente en el aumento de las causas de nulidad.
Bangalore (AsiaNews) – Mons. Bernard Moras, arzobispo de Bangalore (Karnataka), ha inaugurado el primer consultorio familiar de la Iglesia local. Él ha explicado que la iniciativa nace de una “profunda preocupación por el creciente número de católicos que optan por la convivencia y subestiman la santidad de la institución matrimonial”. El servicio ofrecido por la arquidiócesis también ayudará a reconstruir los vínculos familiares, cada vez más en crisis en el mundo de hoy. El arzobispo agregó: “Incluso después de un largo período de formación, los sacerdotes también pueden tener crisis y buscar el sostén de una guía espiritual o de alguien que sepa darles consejo. De la misma manera, las familias pueden estar en la misma situación de necesidad”.
El consultorio fue inaugurado el 20 de febrero pasado. A nivel local, la ciudad ya está equipada con un servicio de este tipo, pero “sentíamos la necesidad –continúa el obispo- de tener una iniciativa a nivel diocesano, dedicada por entero a las necesidades de las familias. Por eso, hemos pedido ayuda a sacerdotes de la congregación de la Holy Cross”.
Entrando en detalle en esta iniciativa, 20 expertos con una formación profesional se han reunido en las instalaciones del Paalanaa Bhavana, el centro pastoral de la arquidiócesis. Durante seis meses, discutieron y planificaron cómo ponerse a disposición de las parejas en crisis, ayudando a los cónyuges a reconciliarse.
Según Mons. Moras, el consultorio es la respuesta concreta a la Asamblea plenaria de los obispos católicos de la India, reunida recientemente, que decidió apuntar justamente a la resolución de las problemáticas familiares. “Además –agrega- el Papa Francisco, en el Sínodo de Obispos sobre la Familia del 2015, destacó la necesidad de proteger a las familias de la disgregación y de la discordia. En cuanto arquidiócesis, sentimos la urgencia de proteger el sacramento del matrimonio y a la familias en una sociedad que continúa cambiando y que tiende a provocar daños en las familias”.
La consecuencia más evidente de la disgregación familiar es el aumento de las causas de nulidad matrimonial. Esto, según el obispo, también se debe a la superficialidad de los cursos prematrimoniales. “Lamentablemente –concluye- ocurre a menudo que las hermanas y los sacerdotes son reacios a brindar enseñanzas u orientación adecuada en temas vinculados a la vida sexual o a las relaciones entre los cónyuges. Los dos días de curso que se dictan actualmente no son suficientes, si consideramos todos los desafíos y las dificultades que las parejas afrontan en el matrimonio”.
23/12/2015
14/06/2018 14:21