El Acuerdo sino-vaticano, dos años después. Para ser empleados estatales o militares, hay que renegar de la fe (V)

Cristianos constreñidos a optar entre la fe y el trabajo y entre el enrolamiento o la fe; universidades que impiden a los estudiantes ir a misa los domingos, y la prohibición terminante de practicar una religión, en el caso de los miembros del Partido. Así se defiende el Partido, ante el crecimiento del número de cristianos en China. El testimonio del padre Domingo, un sacerdote del norte del país. Continúa la investigación de AsiaNews sobre la situación de la Iglesia en China, a dos años de la firma del Acuerdo provisorio.

Roma (AsiaNews) – En China, no se puede ser empleado estatal si eres católico: y no puedes enrolarte en el ejército si eres cristiano. Son algunos aspectos de la persecución que rige en la República Popular de China, y que parecen haberse agudizado luego del Acuerdo sino-vaticano provisorio sobre el nombramiento de obispos, firmado hace dos años. En el próximo mes de septiembre, el acuerdo podría caducar o ser renovado. El testimonio del padre Domingo, un sacerdote del Norte de China, enumera muchos otros aspectos referidos al control de las iglesias (cámaras de seguridad, registros, seguridad pública, entre otros) que deriva del descubrimiento de que el número de católicos y protestantes supera al de los miembros del Partido Comunista Chino. El relato del Padre Domingo es la quinta parte de una serie de artículos que ahondan en la situación de la Iglesia en China, a dos años de la firma del Acuerdo provisorio. A continuación marcamos los enlaces para acceder a las otras partes de esta investigación:

Primera Parte

Segunda parte

Tercera parte

Cuarta parte

Luego de la firma del Acuerdo provisorio sobre el nombramiento de obispos, la actitud y el accionar del gobierno chino en relación con la religión se pueden sintetizar así:

1. Respecto a los fieles

1.1 Registro del número de creyentes a nivel nacional

Se exige que todos los fieles registren sus datos personales como ser nombre y apelido, número de documento de identidad, sexo, edad, etnia de pertenencia, nivel de educación, domicilio, etc. A partir de los datos registrados, el Partido y el gobierno se han percatado de que el número de personas que creen en el catolicismo o en el cristianismo protestante ya ha superado con creces el número de miembros del Partido. Este hecho ha despertado gran preocupación, como sucedió con Herodes, que miraba con temor el nacimiento del Niño Jesús en Belén.

1.2 Se prohíbe terminantemente a los miembros del Partido creer en cualquier religión

Los miembros del Partido deben firmar un documento en el cual prometen no profesar ninguna religión; los creyentes que han recibido el bautismo en su infancia y que luego se inscribieron al Partido, deben comprometerse a no profesar más el catolicismo y a no participar en actividades religiosas.

1.3 A los empleados de los organismos estatales y de las instituciones públicas que no son miembros del Partido, se les exige firmar un documento en el cual prometen no profesar ninguna religión. Por miedo a perder su empleo, muchos fieles que trabajan en el Estado y en instituciones públicas traicionan su religión y abandonan su credo.

1.4 A los miembros de la Liga Juvenil comunista, se les exige abandonar su fe o irse de la Liga.

1.5 A los menores de 18 años no se les permite profesar un credo.

1.6 Los ciudadanos que profesan una religión no pueden enrolarse en el ejército.

1.7 Obispos, sacerdotes y religiosas de la Iglesia subterránea que sean reconocidos por el gobierno deben, ante todo, inscribirse en la Asociación Patriótica y comprometerse a apoyar una Iglesia independiente y autónoma. Es el requisito para poder participar en actividades religiosas.

1.8 No se permite organizar ningún tipo de actividad religiosa fuera de los sitios religiosos registrados.

1.9 La Iglesia no puede organizar ninguna actividad educativa.

2. Respecto a las comunidades religiosas

Una vez que la Oficina de Asuntos Religiosos hace las verificaciones del caso, los departamentos de Asuntos civiles proceden al registro en la Asociación Patriótica Católica como persona jurídica, a nivel nacional, provincial y distrital. Sin embargo, hay dos tercios de las diócesis católicas que aún no se han registrado como persona jurídica.

3. Respecto a los sitios religiosos

3.1 Desarrollar el trabajo de las “Cuatro entradas”: es decir, hacer que a las iglesias entren la bandera, los valores centrales del socialismo, las normas religiosas y la cultura tradicional [china]. Bajo la guía del Partido, apoyar una Iglesia independiente y autónoma, así como los principios democráticos; defender a conciencia la infiltración de la potencias religiosas extranjeras.

3.2 Muchas iglesias fueron demolidas y los signos religiosos - cruces e iconos- retirados del lugar.

3.3 Para poder controlar todas las actividades religiosas, el gobierno solicita que las iglesias instalen cámaras de seguridad, que son conectadas a la red del sistema de seguridad pública.

3.4 Aún si están registradas, suelen clausurar las iglesias con el pretexto de que “el número de fieles es muy reducido”. En el momento de registrarse, los funcionarios locales sugieren de palabra que las iglesias “no registren demasiados fieles”. Por ello, algunas parroquias han registrado pocos feligreses. Luego, el gobierno sostiene que “no se puede usar la iglesia si tiene tan pocas personas”, y entonces se la clausura.

Cuanto he descrito hasta aquí es lo que sucede en mi condado: los registros, las “cuatro entradas”, las cámaras de seguridad, la prohibición de evangelizar a los miembros del partido y a los menores de edad...

Muchos fieles que trabajan en las oficinas estatales y en instituciones públicas, por miedo a perder su empleo, traicionan su religión y abandonan su credo, pero tienen el corazón atribulado. Un joven católico quería enrolarse en el ejército y es idóneo en todos los controles. Sin embargo, tras declarar que es un creyente católico, su examen político no resulta ser idóneo y esto le impide enrolarse.

Otro joven católico que fue bautizado cuando era un niño, se inscribió en la Liga Juvenil Comunista china mientras cursaba la escuela secundaria. Cuando se inscribió en la universidad, el ateneo le pidió abandonar su fe o irse de la Liga. Este joven está muy aferrado a su fe, y decidió salir de la Liga.

Una universidad prohibió a los estudiantes católicos participar en la misa dominical. En una diócesis, demolieron tres iglesias y la cruz de otras dos fue removida. El gobierno incluso clausuró dos parroquias so pretexto de que “el número de fieles es muy reducido”.

Padre Domingo, sacerdote del Norte de China.