El 60% de las norcoreanas escapadas a China es víctima de la explotación sexual

La trata genera ganancias anuales por unos 90 millones de euros. Casi la mitad de las sobrevivientes fue obligada a prostituirse, más del 30% vendidas en matrimonios forzados y el otro 15% forzadas al cybersexo. Las víctimas por lo general tienen una edad comprendida entre los 12 y los 29 años pero, a veces pueden ser más jóvenes.

Seúl (AsiaNews/Agencias)- Prostitución, matrimonios forzados y cubersexo: derca del 60% de las mujeres y jóvenes norcoreanas que se escapan a China es víctima de la explotación sexual. Es cuanto surge del último informe de Korea Future Initiative, grupo de activistas para los derechos con sede en Londres.

Lleva por título: “La prostitución, el cybersexo y el matrimonio forzado de mujeres y jóvenes norcoreanas en China”, el informe está redactado en base de entrevistas con más de 45 sobrevivientes y víctimas de la violencia sexual y también de conversaciones con equipos de socorro y de ciudadanos chinos. Según los datos recogidos, entre los años 2015 y 2018 casi la mitad de las sobrevivientes fue obligada a prostituirse, más del 30% fue vendida en matrimonios forzados y otro 15% fue obligada a actividades forzadas en internet.

Los investigadores estiman que la explotación de las mujeres norcoreanas refugiadas en China produzca ganancias por cerca de 90 millones de euros. Yoon Hee-soon, autor del informe, declara: “Las víctimas son prostituidas por solo 30 yuan chinos (3.90 euros), vendidas como esposas a partir de unos 1.000 yuan (130 euros) y transferidas en econdites para el cybersexo, donde son explotadas por los usuarios de la red global”.

Las víctimas son por lo general de edad comprendida entre los 12 y los 29 años, pero a veces pueden ser más jóvenes, afirma el informe. Son obligadas, vendidas o raptadas a China o directamente de Corea del Norte. Muchas son compradas más de una vez y son forzadas en al menos una forma de esclavitud sexual dentro del año de abandonar su país.

Muchas mujeres son hechas esclavas en los burdeles de los barrios de China nordoriental, donde está concentrado un gran número de migrantes. Las jóvenes- algunas de las cuales tienen menos de 9 años- y las mujeres que trabajan en el sector del cybersexo son obligadas a realizar actos sexuales o son agredidas delante de las cámaras web. Se considera que gran parte de los cybernautas son surcoreanos. Las mujeres involucradas en matrimonios forzados son destinadas sobre todo a las zonas rurales. Su valor puede llegar hasta 50 mil yuan (6.500 euros). Normalmente, las mujeres son violadas y abusadas por sus maridos.

En el estudio de Korea Future Initiative se reporta el testimonio de Pyon, originaria de la ciudad norcoreana de Chingjin. “Fui vendida (al titular de un burdel) con otras 6 mujeres norcoreanas en un hotel. No nos han dado mucha comida y fuimos tratadas muy mal… Después de 8 meses, la mitad de nosotras fuimos vendidas de nuevo”, narra la joven.

Otra mujer, Kim, afirma: “Hay muchos surcoreanos (en Dalian, en China)...Colocaban sus volantes publicitarios debajo de las puertas (en los hoteles)... Los folletos son en lengua coreana y publicitan los que ofrecemos… Las empresas surcoreanas quieren a las prostitutas norcoreanas para sus hombres de negocios… La prostitución fue la primera experiencia de encuentro con una persona proveniente de Corea del Sur”.