El 'mundo ruso' del norte de Kazajistán
La región de Petropavlovsk lleva incluso en su nombre la memoria del gobierno zarista ruso, y muchos indicadores, no solo políticos sino también sociales y económicos, confirman los humores separatistas de una gran parte de la población.
Astaná (AsiaNews) - En la prensa rusa e internacional se multiplican las consultas sobre las perspectivas del norte de Kazajistán, una región con fuerte presencia de la etnia rusa también llamada la Crimea o el Donbass kazajos. Aunque no hay tensiones de un nivel equivalente al sureste de Ucrania, muchos piensan que el separatismo en esta región seguirá creciendo.
La analogía con Crimea tiene una base histórica evidente: al igual que con la península del Mar Negro, que fue transferida de Rusia a Ucrania, el secretario del partido Nikita Khrushchev decidió a principios de la década de 1960 crear lo que denominó "distrito Tseliná" o "de las Tierras Vírgenes" con 5 regiones de Kazajistán (Kokshetau, Kustanaj, Pavlodar, Petropavlovsk y Akmola, hoy Astaná), que se incorporaron a la república soviética rusa RSFSR, según un plan de redistribución de los territorios decidido "desde arriba". En aquel momento el presidente del Consejo de la República kazaja de KASSR, Zhumabek Tashenov, se opuso y logró detener la iniciativa, aunque lo pagó personalmente con la pérdida de su cargo.
Kazajistán del norte coincide hoy en parte con la región de Petropavlovsk, que lleva en su nombre la memoria del régimen zarista ruso, y numerosos indicadores, no solo políticos sino también sociales y económicos, confirman los ánimos separatistas de una gran parte de su población. No se trata sólo ni principalmente de una cuestión de "opresión de la minoría" o de imposición de la lengua kazaja, como en el caso de los ucranianos del Donbass, porque este proceso es mucho menos agresivo que en Ucrania u otros países ex soviéticos pese a estar a la orden del día. Por otra parte, en la zona crecen los partidarios de la ideología Russkij mir, que supone el rol de guía de Rusia respecto de todos los pueblos históricamente vinculados a ella.
Los rusos del norte de Kazajistán solo ven programas de televisión rusos, sólo se comunican en ruso en las redes sociales e incluso muchos tienen pasaportes rusos -generosamente concedidos por Moscú- junto con el kazajo, y por eso también pueden recibir una pensión de Rusia. La nostalgia por la época soviética está muy difundida, junto con la ira por las condiciones económicas atrasadas de la región -que tiene un nivel de vida inferior al del resto de Kazajistán- y los miembros de la etnia rusa han pasado de ser colonizadores a "marginales".
El corresponsal de Currentime Timur Yermashev recorrió las ciudades y aldeas del norte de Kazajistán para tratar de comprender hasta qué punto están arraigados estos sentimientos en los habitantes. La investigación surgió a raíz del revuelo que causó un video que se publicó en Petropavlovsk en abril, en el que cerca de veinte personas autodenominadas "Consejo Popular de Trabajadores" declararon su intención de separarse de Kazajistán sobre la base de la Constitución soviética de 1937, que reconoce "la Independencia, autonomía y soberanía de los pueblos soviéticos". La Fiscalía General de Kazajistán abrió de inmediato un procedimiento para investigar a este grupo, y en junio fueron condenadas dos personas, Denis Rudnik y Kristina Kolchenko, acusadas de "incitar a la división y al separatismo en la sociedad".
Ambos habían expresado también su apoyo a una posible "operación militar especial" de Moscú en el norte de Kazajistán, afirmando que "Uralsk siempre ha sido una ciudad rusa", como Pavlodar, Ust-Kamenogorsk y Semipalatinsk, algunos de los principales centros de la región, y lanzando un grito de socorro a Rusia: "¡Queremos estar con ustedes!". La capital de la región, Petropavlovsk, es de hecho la única ciudad del país donde los kazajos no son la etnia mayoritaria y representan solo el 33% de los habitantes, frente al 53% de rusos, aunque hasta el momento no se han registrado problemas de convivencia. Incluso hay un monumento, único en su tipo, en el que sobre una misma base se apoyan las estatuas de los dos principales poetas de ambos pueblos, Aleksandr Pushkin y Abaj Kunanbaev.
Desde Rusia, la propaganda del Kremlin sigue afirmando el "rusismo" de estas regiones y la necesidad de apoyar el "nacionalismo" de los compatriotas y la defensa de su identidad cultural y política, con tonos muy similares a los que se utilizaron durante años respecto del Donbass. Los conductores preguntan al público -que sería ruso kazajo- "¿Ustedes allí están esperando al mundo ruso?", y todos responden con entusiasmo "¡Sí, sí, sí!". En la época de Khruschev llegaron muchos rusos para cultivar las "tierras vírgenes", y ahora reivindican la "virginidad rusa" de este vasto territorio que se extiende entre la tundra siberiana y las estepas kazajas.
24/11/2021 10:35
01/12/2022 10:36