Educación, ciencia y trabajo: el futuro de Kazajistán

de Vladimir Rozanskij

Más allá de las alianzas y estrategias políticas y militares, Kazajistán aspira a ser un importante centro de educación superior cultural y profesional para toda Asia Central, trabajando en este ámbito con gran apoyo de Rusia.

Astana (AsiaNews) - El «politecnólogo» ruso Aleksej Babočkin, experto del «Royal Policy Fund» de Moscú, ha escrito un importante artículo en Nezavisimaja Gazeta sobre las relaciones entre Rusia y Kazajistán, uno de los nodos más importantes para los futuros equilibrios euroasiáticos. En el espacio geopolítico perturbado por la guerra de Ucrania, que dura ya más de mil días, y con tantos cambios produciéndose en todas las latitudes, Kazajistán sigue siendo, sin embargo, uno de los socios estratégicos más importantes de Rusia, aunque sólo sea por su gran dimensión geográfica, contingente con Rusia en el centro de Asia.

En las frecuentes reuniones entre representantes de los dos países, desde presidentes a funcionarios en muchos campos específicos, se hace hincapié continuamente en los logros económicos y el enriquecimiento mutuo a nivel cultural y social. Entre los aspectos más importantes figuran la educación y la investigación científica, el aprovechamiento del capital humano y las consideraciones sobre la historia común, tratando de comprender plenamente «las orientaciones de valores del vecino, a fin de determinar los vectores para el desarrollo del diálogo», señala Babočkin.

En los últimos cinco años, Kazajistán ha invertido mucho en educación, multiplicando por 2,5 su gasto presupuestario. Ya no se trata de proyectos aislados y elitistas como en el pasado (escuelas y universidades para «los elegidos»), sino de medios impresionantes para la educación a todos los niveles y la difusión de los logros científicos. Sólo en 2023-2024 se han añadido unas 190.000 plazas de estudios universitarios, y está previsto abrir 369 escuelas para otras 740.000 plazas de aquí a 2025, y 163 de ellas se construirán en países rurales. La infraestructura digital, gracias a la cual los alumnos pueden acceder a las tecnologías educativas más avanzadas, está cada vez más extendida, incluso desde los lugares más periféricos del país.

Como documenta el politólogo, Rusia está haciendo una importante contribución al nuevo «ecosistema del conocimiento» de Kazajistán. Durante la reunión del año pasado entre los presidentes Vladimir Putin y Kasym-Žomart Tokaev, se tomó la decisión de construir tres escuelas rusas en el sur del país con cargo al presupuesto ruso, en las regiones de Turkestán, Kyzyl-Ordin y Žambyl, donde hay una grave escasez de centros educativos. Como señaló en su momento el ministro de Educación, Gani Bejsembaev, « Kazajistán es un país multilingüe», y las escuelas rusas ayudan a la competitividad de los estudiantes kazajos.

También se pretende elevar el prestigio de la profesión docente, entendiendo que las nuevas tecnologías y unas instalaciones escolares más confortables no sirven de nada sin unos cuadros pedagógicos cualificados. Por ello, en los últimos meses se ha aprobado la ley «Sobre el estatuto del pedagogo», para la defensa de los derechos e intereses legítimos de los profesores, con un sistema de garantías sociales y el alivio de las funciones sociales y burocráticas que pesan sobre la profesión docente. Hoy en Kazajistán hay 600.000 profesores en las distintas instituciones, 400.000 de ellos en la enseñanza obligatoria, y el Estado está interesado en su perfeccionamiento y formación permanente.

Igualmente importante, señala, es centrarse en el «culto al trabajo y su importancia social», como subraya a menudo el Presidente Tokaev. En un contexto de rápidos cambios sociales en todo el mundo, en el que las tecnologías desempeñan un papel cada vez más decisivo, Kazajistán intenta organizar una «nación de tecnócratas», y 2025 será el «Año de las Profesiones Laborales» del país. También aquí se empieza por el sistema educativo, para desarrollar conocimientos técnicos y analíticos que permitan trabajar con mayor eficacia en los distintos sectores de la economía. Aumentan las becas para la formación profesional más avanzada, y se están abriendo sucursales de los institutos técnicos más importantes de Rusia en todas las regiones, como la Universidad Estatal Rusa «I.M. Gubkin» de petróleo y gas de Atyrau, o la universidad químico-tecnológica «D.I. Mendeleev» de Taraz, y está previsto abrir otras en breve. Más allá de las alianzas y estrategias políticas y militares, Kazajistán se considera un importante centro cultural y profesional de enseñanza superior para toda Asia Central, y trabaja en este sector con gran apoyo de Rusia.

Foto: Flickr / Aliaskarov Danial