Economía y geopolítica euroasiática, en el Fórum de Vladivostok
El encuentro se realizó del 4 al 6 de septiembre. Con Putin como centro, estuvieron presentes los líderes de China, Japón, Mongolia, Corea del Sur, Malasia, India y delegaciones de los países occidentales. Los planes de desarrollo de Rusia para el decenio 2025-2035. Putin y Modi apuestan a multiplicar el volumen de comercio en un 300%. Inversiones ruso-china por más de 3,5 millardos de euros. Moscú y Beijing se sienten “discriminados” en los mercados mundiales, y prometen darse mutuo apoyo en las guerras comerciales.
Moscú (AsiaNews) - Del 4 al 6 de septiembre se realizó el V Fórum Económico Oriental en Vladivostok, en aquella isla que ha pasado a llamarse “Rusa”, por estar frente al puerto más oriental de la Federación Rusa. Los rusos se reunieron con los líderes de China, Japón, Mongolia y Malasia, recibiendo como huésped de honor al primer ministro indio Narendra Modi. También participaron algunas delegaciones de países occidentales.
El Fórum se lanzó hace cinco años. Cuatro años atrás, en el primer encuentro de los países de Extremo Oriente, las tratativas giraron en torno a las relaciones entre Rusia y China, y los coloquios en general no tuvieron mayor resonancia mediática internacional. Esta vez, la reunión de líderes fue destacada amplia y solemnemente, demostrando el importante crecimiento que ha tenido esta región del mundo.
El primer día estuvo dominado por el encuentro entre Putin y Modi, donde se habló de un proyecto orientado a multiplicar el volumen de intercambios comerciales entre India y Rusia, con miras a un 300%. Se suscribieron más de 20 acuerdos a largo plazo, no solo de carácter económico, sino también referidos al campo de la cultura y la educación. El presidente ruso regaló a su huésped de honor un sello simbólico, emitido para conmemorar los 150 años del nacimiento del Mahatma Gandhi.
Posteriormente, los líderes de los distintos países fueron llamados a pronunciarse sobre el gran plan de desarrollo impulsado por Putin en el Extremo Oriente, para el decenio 2025-2035. Éste comprende principios necesarios para la estabilidad y seguridad de la región asiática del Pacífico, que incluyen la regulación de la libertad para comerciar, en base a los acuerdos internacionales. Al final de la asamblea plenaria, Putin invitó a los colegas a un concurso de judo, un arte marcial por la que siente pasión desde su juventud.
La delegación china fue la segunda más numerosa, con 183 miembros guiados por el vice-premier del Consejo de Estado, Hu Chunhua. Con la presencia del vicepremier ruso, Jurij Trutnev, se llevó a cabo el encuentro intergubernamental ruso-chino, para la cooperación y el desarrollo en el Extremo Oriente, en la región rusa del Lago Baikal y en el Noreste de China. Los proyectos analizados prevén inversiones por más de 3,5 millardos de euros. Rusos y chinos han declarado sentirse discriminados en los mercados occidentales, por formas de hostilidad y competencia desleal, sobre todo en las variadas dimensiones del mercado mediático, y prometieron sostenerse mutuamente en esta guerra comercial internacional.
Como en todas las ediciones anteriores, en el Fórum estuvo presente el primer ministro japonés, Shinzo Abe, con el cual los rusos entablan infinitas tratativas. Moscú quiere atar los acuerdos económicos a la firma del tratado de paz entre los dos países, en suspenso desde el fin de la Segunda Guerra mundial, y a la resolución de la controversia por las islas Kuriles. El representante de Putin en materia de política exterior, Jurij Ushakov, reconoció que no se ha avanzado en el tema por años, y que esta vez la cuestión quedó nuevamente sin resolver. Aún así, los japoneses llevaron la delegación más numerosa, con 220 miembros, entre ellos, muchos diplomáticos y hombres de negocios. Las tratativas con los rusos dieron como fruto importantes resultados en el campo del petróleo.
Corea del Sur se presentó con el vice-premier Hong Nam-ki como guía, con un paquete de acuerdos firmados por Rusia, que también fueron confirmados por 18 compañías estadounidenses, entre ellas, por IBM, MasterCard y Aecom.
En los días previos al Fórum, el presidente Putin había visitado Mongolia, con ocasión de los 80 años de la victoria sobre la ocupación japonesa. La vasta gama de acuerdos ruso-mongoles marcó el fin de la fascinación de Mongolia por Occidente y por Japón, conocido como el “tercer vecino”, después de China y Rusia. En la época soviética, Rusia consideraba a Ulán Bator como su satélite, y la nueva amistad entre los dos países, ligada a destinos históricos muy profundos, confirma la vocación “euroasiática” de la Rusia putiniana.
17/12/2016 13:14