EEUU trató de ‘corromper’ al capitán del buque petrolero iraní en Gibraltar

El Departamento de Estado de los EEUU propuso entregar millones de dólares al indio Akhilesh Kumar, para que la embarcación fuese entregada en un puerto aliado. Ante la negativa, la decisión fue incluirlo en la lista negra de las personas sujetas a sanciones. Teherán, dispuesta a abandonar todos los límites a la investigación y al desarrollo nuclear.

Teherán (AsiaNews/Agencias) - Una personalidad de primera línea de la administración estadounidense ofreció varios millones de dólares al capitán -de nacionalidad india- de un buque petrolero con bandera iraní, que presuntamente transportaba petróleo con destino a Siria. La nave, tras quedar detenida por un tiempo en Gibraltar, devino el centro de una controversia internacional, y solo la intervención de la Corte Suprema del territorio de Ultramar en el Reino Unido permitió desbloquear la situación.

Según algunas fuentes, salió a la luz que el capitán de la embarcación no quiso “responder a la oferta” -o a la tentativa de corrupción- de Washington, y por ello la administración de los EEUU incluyó al hombre en la lista negra de las personas sujetas a sanciones.

El Financial Times revela que Brian Hook, a cargo del expediente iraní en el Departamento de Estado, envió más de un correo electrónico al capitán Akhilesh Kumar, para comunicarle la “buena noticia” de que podría disponer de millones de dólares en efectivo para vivir cómodamente. A cambio, él debía desviar el buque Adrian Darya 1 a un puerto, donde Estados Unidos procedería al secuestro de la embarcación con el uso de la fuerza (y la connivencia del gobierno local).

“Hemos visto el artículo”, subraya la vocera del Departamento de Estado de EEUU, “Y podemos confirmar que los detalles que contiene son precisos”. Además, en el pasado, los EEUU han intentado corromper, cuando no atacar, a capitanes de buques y embarcaciones que transportaban mercaderías o combustible, colaborando con los Pasdaran u otros grupos que figuran en la lista negra estadounidense.

El buque petrolero Adrian Darya 1 permaneció alrededor de seis semanas secuestrado en Gibraltar, con la sospecha de que transportaba petróleo con destino a Siria (violando asimismo las sanciones europeas contra el gobierno del presidente Bashar al-Assad). La nave, que originalmente se llama Grace 1, pudo retomar su navegación el 18 de agosto, tras brindar garantías de que no se dirigiría a aquellas naciones bajo la mira de Bruselas.

En el frente iraní, para comentar el caso tomó la palabra el ministro de Relaciones Exteriores Mohammad Javad Zarif, quien se burló de la iniciativa de Hook. “Habiendo fallado con el acto de piratería -escribió en un tuit el líder de la diplomacia de Irán- los Estados Unidos recurren a la extorsión: nos entregas el petróleo de Irán, y recibes varios millones, o tú mismo serás víctima de sanciones”.

Como telón de fondo, se mantiene la pulseada entre Teherán y Washington, un enfrentamiento desatado en mayo de 2018 tras la decisión del presidente de los EEUU, Donald Trump, de retirarse del acuerdo nuclear (JCPOA), impulsado tres años antes por quien los precedió en el cargo, Barack Obama. Al este respecto, en las últimas horas, el presidente iraní Hassan Rouhani ha anunciado el abandono de todos los límites a la investigación y al desarrollo en materia nuclear por parte de la República Islámica. La agencia de energía atómica de la nación, según afirma el presidente, “ha recibido la orden de tomar todas las medidas necesarias en materia de investigación y desarrollo, y de abandonar todos los compromisos que rigen en el sector”.