EEUU bombardea a milicias partidarias de Assad, pero Washington lo niega. En Damasco, ‘la situación ha mejorado’

Una ONG informa que fueron muertos cuando menos 12 combatientes partidarios del gobierno. Para los medios del Estado, sólo hubo daños materiales en instalaciones y vehículos. El área, cercana al Éufrates, es el escenario donde se despliega la ofensiva contra el ISIS. Fuentes de AsiaNews en la capital: “Hay una sensación de mayor seguridad”, pero igualmente “tomará mucho tiempo cicatrizar las heridas”.

Damasco (AsiaNews) – Siguen los vientos de guerra sobre los cielos de Siria, donde los medios oficiales de Estado informan sobre un ataque aéreo lanzado en las primeras horas de esta mañana, efectuado por la coalición internacional liderada por los estadounidenses, cuyo blanco habrían sido posiciones del ejército en el sector oriental del país. Según ciertas fuentes, los bombardeos habrían sido efectuados contra posiciones de los Guardianes de la Revolución iraní, que están desempeñándose en Siria prestando apoyo al gobierno de Damasco. Sin embargo, en el alto comando estadounidense se desmiente el involucramiento en dicha operación.

El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, una ONG con base en el Reino Unido y una densa red de informadores en el territorio, hace saber que al menos 12 combatientes de fuerzas partidarias del gobierno fueron muertos en el ataque. No se trataría de elementos del ejército de Damasco, sino de “combatientes extranjeros” activos en el área.

En un comunicado, la agencia oficial de Estado Sana informa que “sitios militares situados entre Albu Kamal y Hamimia fueron expuestos, al amanecer del día de hoy, a la agresión lanzada por un jet de la coalición de los EEUU”. El área se encuentra en la provincia de Deir el-Zour, cerca de la frontera con Irak, y a poca distancia de territorios que aún siguen siendo controlados por las milicias del Estado islámico (EI, ex ISIS). Los medios de gobierno no hacen referencia a víctimas, sino que sólo informan daños materiales. En los últimos días, la zona que fue escenario del ataque ha sido el blanco de un ataque de los milicianos de Daesh [acrónimo árabe para el EI] contra posiciones del ejército regular sirio.

Entorpece la situación la réplica del ejército americano, que ha declarado que no habría noticias de ataques aéreos llevados adelante por aviones de caza de los EEUU (o de sus aliados) en la noche, “contra objetivos o fuerzas cercanas al régimen sirio”. Una fuente del Pentágono, tras el anonimato, agrega que “no hay información que sustente estos rumores”.

Anoche, las fuerzas sirias, que también incluyen milicias filo-iraníes en su composición, han anunciado el inicio de una contraofensiva para la conquista de zonas del Éufrates que aún siguen en manos de los yihadistas. Además, desde hace dos semanas, los kurdos-sirios, sostenidos por los EEUU, han dado comienzo a operaciones en la cuenca oriental del río contra los últimos sacos de resistencia del ISIS en la frontera con Irak.

En tanto, en Damasco y en las periferias se vuelve a respirar un clima de relativa calma, luego de que el 21 de mayo pasado, el ejército del gobierno asumiera el control del enclave al sur de la capital que aún seguía en manos de los hombres del Califato. Luego de una intensa batalla y de un acuerdo de evacuación, las tropas sirias entraron en el campo de refugiados palestinos de Yarmouk y en los barrios de Qadam, Tadamun y al-Hajar al-Aswad. Por primera vez desde marzo de 2011, fecha de inicio de la guerra, la capital está en manos de los hombres de Bashar al-Assad, sostenidos, en esta escalada militar, por las milicias filo-iraníes y por Hezbollah, el movimiento combatiente chiita-libanés.

Fuentes de AsiaNews en Damasco refieren que “la situación ha mejorado mucho” y hacen saber que “entre las personas, hay una sensación general de mayor seguridad”. Sin embargo, el recuerdo del conflicto y el miedo a que haya nuevos hechos de violencia, siguen latentes: “Aún estamos bajo presión –agrega la fuente- y aunque la guerra fuera a terminar pronto [hipótesis que de momento parece improbable], llevará mucho tiempo curar las heridas, las presiones, para superar esta sensación generalizada de inseguridad. No será fácil salir de esto”.(DS)