Día de luto por la tragedia en el instituto secundario de Kazán

de Vladimir Rozanskij

Il'njaz Galjaviev, de 19 años, mató a nueve personas, entre ellas siete estudiantes. El joven padece trastornos mentales y se entregó a la policía. Dice que “nació como dios” pero “no lo comprendió de inmediato". El padre del terrorista, Rinat Nurkhamatovic: "¿Qué hizo? Es un buen chico”. Metropolita ortodoxo Ioann: "Igual que en Estados Unidos ... La mente de los jóvenes no encuentra un punto de referencia seguro".

Moscú (AsiaNews) - El presidente de Tartaristán declaró hoy un día de luto en memoria de las personas asesinadas en el colegio secundario nº 175 de Kazán, capital de la república (foto 1). Ayer el alumno Il'njaz Galjaviev, de 19 años (foto 2), abrió fuego con un rifle dentro del edificio matando a 9 personas: 4 varones y 3 niñas, la maestra de 26 años Elvira Ignatieva y un empleado del colegio. Veintiún personas fueron hospitalizadas y 6 niños se encuentran en la unidad de terapia intensiva.

Después de disparar contra los estudiantes, Galjaviev salió del colegio con las manos en alto y fue detenido de inmediato. Iba armado con un rifle Hatsan Escort, como el que utilizó el "tirador de Kerch", Vladimir Roslyakov, de 18 años, que mató a 21 personas en octubre de 2018 e hirió a 67 en el Politécnico de la ciudad costera de Crimea. El pasado mes de abril Galjaviev fue expulsado del cuarto año de la universidad privada Tisbi de Kazán por no pagar las cuotas.

En el primer interrogatorio, Il'njaz Galjaviev declaró que él "nació dios", pero "no lo comprendí de inmediato". El verano pasado "el monstruo empezó a despertar en mí, y comencé a odiar de verdad", reconoció el joven. Los investigadores lo acusaron de homicidio múltiple y el presidente del Comité Federal de Investigación (SKR) Aleksandr Bastrykin voló de Moscú a Kazán con un grupo de detectives calificados para casos de ese tipo. El ministro de Salud, Mikhail Muraško, y el ministro de Educación, Sergej Kravtsov, también viajaron a Kazán.

El presidente ruso, Vladimir Putin, convocó al jefe del Servicio de Seguridad (FSB) Aleksandr Bortnikov para aclarar la situación en el instituto secundario de Kazán y se puso en contacto con el primer ministro Mikhail Mišustin, la viceprimera ministra Tatjana Golikova y el jefe de Defensa Civil Yevgeny Ziničev. .

Tras la tragedia, Putin ordenó una revisión urgente de las medidas que permiten la portación de armas a los civiles y dispuso que se implemente el régimen operativo antiterrorista en todas las escuelas. El presidente de la república de Tartaristán, Rustam Minnikhanov, se hizo presente en lugar de la tragedia junto con varios miembros del gobierno local. Todas los organismos de primeros auxilios acudieron al instituto secundario n. 175 para evacuar a los niños, algunos de los cuales resultaron heridos al saltar por las ventanas para escapar del fuego.

En Internet comenzó a aparecer información sobre incidentes similares en otras escuelas de Kazán, inmediatamente desmentida por las autoridades que controlan todos los institutos de la capital de la república, donde se suspendieron las clases.

El padre del atacante, Rinat Nurkhamatovic, estaba atónito: “¿Qué hizo? ¡Es un buen chico, está estudiando cuarto año de la universidad!”. Rinat afirmó que su hijo no es religioso y hasta el momento no había manifestado ningún tipo de pensamientos destructivos.

El párroco católico de Kazán, el sacerdote argentino Diógenes Urquiza, habló con AsiaNews y expresó su cercanía a las víctimas y sus familias, calificando el hecho como "un acto de locura de un joven aislado y evidentemente bastante perturbado".

El metropolita ortodoxo Ioann (Roščin), que se ocupa del diálogo intercultural e interreligioso en Moscú, recordó en el diálogo con AsiaNews los años que vivió en América. “En Estados Unidos - dijo - la tragedia de los tiroteos escolares es muy actual. Aquí se percibe el problema de la fragilidad actual de nuestra sociedad, en la que la mente de los jóvenes no encuentra un punto de referencia seguro ... en Estados Unidos estos eventos suelen ocurrir en primavera u otoño, cuando las personas inestables son más propensas a las crisis. ., y parece que estas dinámicas empiezan a manifestarse también entre nosotros”.