Día de los Derechos Humanos en Lahore: que el gobierno suspenda toda discriminación
Cientos de personas se reunieron en frente del Club de Prensa de la ciudad, mostrando pancartas y gritando consignas. Discapacitados, trans-género, mujeres, hombres y niños han pedido por el respeto de las minorías, la garantía y protección de los derechos fundamentales de cada uno.
Lahore (AsiaNews) - Hombres, mujeres y niños que pertenecen a los sectores más marginados de la sociedad paquistaní se reunieron ayer frente al Lahore Press Club para un evento con motivo del Día Mundial de los Derechos Humanos. Gitanos, trabajadores de las fábricas de ladrillos, las personas trans-género, personas con discapacidad y los miembros de minorías religiosas se han unido para corear consignas contra la discriminación y contra el fracaso del gobierno en la defensa de los derechos humanos.
El evento fue organizado con la colaboración del Centro para la Educación en Derechos Humanos de Pakistán y del Rwadari Tehreek (Movimiento para la tolerancia). Los participantes en la marcha han pedido a Islamabad igualdad de oportunidades de trabajo y educación, el derecho a la justicia, a la salud, a un medio ambiente limpio y al agua.
Samson Salamat, director del Centro para la Educación en Derechos Humanos, habló a la multitud diciendo: "El Día Internacional de los Derechos Humanos es un recordatorio para nuestro gobierno y nuestras instituciones para garantizar los derechos fundamentales, clave para una sociedad mejor. Debe ser una prioridad la creación de una sociedad en la que todos los ciudadanos son tratados por igual y sin discriminación". En cambio, dijo Salamat, "el espacio de la sociedad civil se restringe cada vez más, y esto no es una buena señal para Pakistán".
Tomando la palabra, Rizwan Gill, presidente del Rwadari Tehreek, dijo que "el gobierno está vinculado a su responsabilidad constitucional de detener todas las formas de discriminación y de garantizar el tratamiento adecuado de todos, especialmente de las minorías religiosas". Samuel Pyara, miembro del comité organizador del movimiento, ha juzgado la actitud que ha tenido hasta ahora el gobierno hacia las minorías "bastante alarmante, y esto tiene un impacto directo sobre las libertades civiles de los ciudadanos".
Los manifestantes han pedido al gobierno el cese de todo tipo de expresiones de odio que inculcan violencia contra las minorías. Al igual que en la provincia del Sindh, además, la Comisión Provincial sobre las minorías debe establecerse a través de una ley del parlamento. Los manifestantes están exigiendo que el 2017 sea llamado "año del Rwadari" (la tolerancia y la armonía religiosa) para derrotar el extremismo religioso, el terrorismo y la amenaza a los derechos.