Día de la Madre en Turquía: más de 17.000 mujeres están presas, muchas de ellas con sus propios hijos
El gobierno incluso ha arrestado a mujeres encinta o que acababan de dar a luz. En algunos casos, el arresto tuvo lugar en la sala de parto; otras fueron encarceladas mientras estaban visitando a sus maridos en prisión. En la primera quincena de mayo detuvieron a 1257 personas, de las cuales 264 se encuentran recluidas en prisión.
Estambul (AsiaNews) – Ayer, también en Turquía se celebró el Día de la Madre, pero para miles de mujeres no fue éste momento de alegría: en efecto, hay más de 17.000 representantes del universo rosa en la cárcel, muchas de ellas incluso en compañía de sus propios hijos. Un número que ha ido en aumento en los últimos meses, en el contexto de la campaña de represión lanzada por las autoridades de gobierno contra presuntos cómplices o sostenedores del golpe de Estado del pasado mes de julio.
Según informan los activistas de Turkeypurge, un sitio que documenta los arrestos y las actividades de represión que están siendo llevados a cabo en el país, a prisión, por orden del gobierno, fueron llevadas incluso mujeres encinta o que habían dado a luz hace poco tiempo. En algunos casos, la orden de arresto les fue comunicada mientras ellas se encontraban en la sala de parto, sin siquiera darles a las parturientas la posibilidad de recuperarse del cansancio. Otras fueron arrestadas mientras estaban visitando a sus maridos o compañeros recluidos en prisión, dejando a familias enteras en el caos, y a los hijos de las parejas sin el cuidado de sus progenitores.
Desde el pasado mes de julio, las autoridades turcas han arrestado a más de 45.000 personas, entre las cuales figuran docentes, militares, intelectuales, opositores políticos, empresarios, periodistas, activistas y simples ciudadanos. Más de 135.000 funcionarios del sector público fueron suspendidos del servicio o despedidos de sus funciones. Además de los kurdos, en la mira se encuentran los simpatizantes (o presuntamente tales) del movimiento encabezado por el predicador islámico Fethullah Gülen, exiliado en Pennsylvania (Estados Unidos). Según el presidente Recep Tayyip Erdogan y la cúpula de gobierno, él sería el cerebro del golpe de Estado en Turquía, en el cual murieron 270 personas y miles resultaron heridos.
Entre tantos casos, está la historia de Filiz Y., una mujer de unos 30 años de edad, que, tras haber dado a luz el 7 de febrero pasado en el hospital de Mersin, fue arrestada por estar (presuntamente) vinculada con el movimiento de Gülen. Y como si esto fuera poco, el caso de Fadime Günay, que dio a luz en la noche del 29 de enero, y al día siguiente ya se encontraba tras las rejas. Hay testigos que refieren que la policía estuvo verificando durante largo tiempo las inmediaciones del hospital de Antalya antes de poder arrestar a Günay; recientemente su marido también fue detenido en virtud de las sospechas de que mantendría lazos con el movimiento del predicador islámico.
Está el caso de otra mujer que llegó a perder la salud mental por las torturas sufridas por mano de los agentes de seguridad mientras se encontraba en régimen de custodia. Haciendo caso omiso de la opinión de los médicos, las autoridades carcelarias decidieron llevarla nuevamente a la celda privándola del tratamiento y atención que requería. Y todavía más, el caso de una madre que fue arrestada porque su marido, periodista, se dio a la fuga para no toparse con la represión del gobierno. Se mencionan muchos episodios de mujeres de hombres de negocios que han sido llevadas a prisión porque sus maridos apoyaban a exponentes de los grupos opositores que luchan contra el excesivo poder de Erdogan, que, tras el referéndum sobre el sistema presidencialista ya se ha convertido en padre y dueño de Turquía. Sus bienes, tanto personales como ligados a las empresas, han sido requisados.
La práctica del arresto masivo de mujeres suma otro triste capítulo a la caza de brujas lanzada por el gobierno. Ninguna de estas mujeres tenía antecedentes penales ni había sido señalada por la comisión de delitos. La mayoría ni siquiera ha sido incriminada oficialmente o procesada, sino que está siendo sometida a un régimen de prisión preventiva a modo de castigo.
En tanto, en el mes de mayo continúan los arrestos: en la primera quincena, las autoridades han detenido a cuando menos 1257 personas, de las cuales 264 se encuentran recluidas en prisión.
17/01/2019 12:05