Dudan del ataque del ISIS al mausoleo de Shiraz en el 40º día de protestas por Mahsa Amini
El saldo del atentado en el sur es de 15 muertos y 19 heridos. Según algunos grupos, fue una maniobra de distracción del régimen para justificar una mayor represión. Al menos 10.000 personas se reunieron en el cementerio de Saghez para rendir un homenaje a la joven kurda. Fuentes locales informan que se utilizaron proyectiles y gases lacrimógenos contra los manifestantes. Las cárceles del país ya no están en condiciones de alojar más detenidos.
Teherán (AsiaNews) - Se eleva a 15 muertos y 19 heridos el saldo del atentado contra un famoso santuario chií en Shiraz, en el sur de Irán. El ataque tuvo lugar ayer y fue reivindicado horas después por una célula del Estado Islámico (EI, ex Isis) activa en el país. Las autoridades de Teherán detuvieron a un hombre armado implicado en el atentado que, según el ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amirabdollahian, debe atribuirse a "terroristas y mequetrefes extranjeros que dicen defender los derechos humanos". Se trata de una acusación que los dirigentes de la República Islámica hacen extensiva a quienes alimentan las protestas por la muerte de Mahsa Amini. Y que coincide con los 40 días transcurridos desde el inicio de las protestas, que ayer registraron nuevos hechos de violencia y arrestos perpetrados por las fuerzas de seguridad.
Según los grupos disidentes, entre ellos el Consejo Nacional de Resistencia de Irán (National Council of Resistance of Iran, NCRI), el atentado no debe atribuirse al ISIS, sino que fue un acto del régimen para justificar una mayor represión. Por su parte, la línea oficial asevera que el ataque contra el mausoleo de Shah Cheragh fue una operación realizada por un terrorista solitario durante la oración de la tarde. El agresor, explica el gobernador Mohammad-Hadi Imanieh, abrió fuego "indiscriminadamente contra los fieles" y fue detenido poco después. El presidente Ebrahim Raisi prometió una "respuesta durísima" contra el ISIS, que en el pasado ya azotó a Irán, como lo hizo en 2017 con un doble atentado contra el Parlamento y la tumba del fundador de la República Islámica, Ruholá Jomeini.
El ataque al santuario chiíta coincidió con una nueva represión de las protestas por la muerte de la joven kurda de 22 años a manos de la Policía de la Moral a mediados de septiembre. La mujer murió tras ser detenida sin justificación, por el mero hecho de que no llevaba correctamente el hiyab, símbolo de la opresión de los ayatolás. En el 40º día desde el asesinato, estudiantes y mujeres protagonizaron manifestaciones en varias ciudades. Uno de los puntos neurálgicos de la protesta fue el cementerio de Aichi, en Saghez, donde está enterrada Mahsa Amini. Allí, casi 10.000 personas -hombres y mujeres, jóvenes y ancianos- volvieron a corear consignas a favor de la libertad y los derechos, exigiendo justicia para la joven asesinada.
Estamos ante una de las olas de protesta más impresionantes y multitudinarias desde la fundación de la República Islámica en 1979, que el régimen teocrático de Teherán no duda en reprimir por la fuerza: se estima un saldo de más de 200 muertos (según algunas fuentes hasta 240 en poco más de un mes), entre ellos 27 niños. En Saghez se produjeron fuertes enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad, que presuntamente abrieron fuego contra la multitud, utilizando balas y gases lacrimógenos. Al mismo tiempo, las autoridades bloquearon las comunicaciones e Internet para impedir la difusión de imágenes y vídeos de la violencia, tanto en las redes sociales como entre los grupos de activistas. La ONG noruega Hengaw, que vigila las violaciones de los derechos humanos en la zona kurda de Irán, informa de que "las fuerzas de seguridad dispararon gases lacrimógenos y abrieron fuego contra la gente en la plaza de Zindan, en la ciudad de Saghez", aunque no aclara si hubo más muertos o heridos.
A pesar de las amenazas, el pueblo hizo oír su voz al cumplirse el día 40: una fecha simbólica, ya que en el Islam coincide con el final del periodo de luto. Según la tradición musulmana, el alma se separa del cuerpo y se prepara para el paraíso. De ahí la decisión de establecer puestos de control, reforzar la censura, desplegar aún más agentes y cerrar escuelas y universidades en la región kurda por "cuestiones vinculadas a la salud". Fuentes locales informan que la familia de Mahsa Amini recibió una llamada telefónica intimidatoria, en la que se les ordenaba no organizar vigilias ni ceremonias en su honor.
Así todo, la represión de los ayatolás no consigue frenar la revuelta, sucede más bien todo lo contrario. Por primera vez, el gobierno tiene que liberar a los manifestantes porque las cárceles del país ya no pueden alojar más detenidos -de hecho, algunos son detenidos durante unas horas y luego liberados. Según un documento preparado para el líder supremo Alí Jamenei, el régimen detuvo a 20.445 manifestantes en las dos primeras semanas de las protestas. El informe indica que el 42% tiene menos de 20 años. Por primera vez en la historia reciente, el jefe del poder judicial, Gholam-Hossein Mohseni-Eje'i, dijo que Teherán está "dispuesto a hablar con los manifestantes", pero los iraníes son escépticos y no creen en la apertura del gobierno.
23/11/2022 14:28
26/09/2022 12:25