Drone con bombas hutíes impacta en una escuela en la provincia saudí de Asir

El ataque no produjo víctimas ni heridos. La incursión puede obstaculizar los esfuerzos de la diplomacia internacional para lograr un alto el fuego en Yemen, que está en guerra desde hace siete años. Riad quiere reducir la presión militar para favorecer el diálogo político. Los rebeldes chiítas continúan la ofensiva en Marib.

Riad (AsiaNews / Agencias) - Un dron cargado con bombas que lanzaron los rebeldes hutíes de Yemen en territorio saudí hizo blanco en una escuela. Según fuentes locales, el ataque se produjo ayer y no provocó víctimas ni heridos en la institución. Sin embargo, la incursión puede obstaculizar los crecientes esfuerzos de la diplomacia internacional para alcanzar un alto el fuego definitivo en el país árabe, que lleva siete años en guerra.

La agencia oficial saudí Spa informó hoy que el ataque con drones impactó en una escuela en la provincia de Asir, al sur del país, que en el pasado ya fue blanco de cohetes disparados por los rebeldes pro-Teherán desde el otro lado de la frontera. Las fotos tomadas por defensa civil y publicadas por la agencia muestran el techo del edificio dañado y restos del dron en los alrededores (en la foto).

El ataque se produjo tres días después de una declaración unilateral de la coalición árabe liderada por Arabia Saudita, para anunciar el fin de las operaciones militares en Yemen. El portavoz de la coalición, Turki al-Maliki, señaló que el alivio de la presión militar tiene como objetivo "preparar el terreno a nivel político para un proceso de paz en Yemen". Poco después del comunicado, los medios saudíes informaron la muerte de ocho civiles y otros 27 heridos durante algunos ataques en la ciudad septentrional de Marib (el último bastión del gobierno en el norte); desde hace meses, la zona está siendo objeto de una ofensiva de los hutíes para controlar los yacimientos petrolíferos locales.

A principios de mes funcionarios de Omán, que durante mucho tiempo han mediado en conflictos regionales, sobre todo entre Riad y Teherán, visitaron Sanaa para tratar de convencer a los rebeldes de que acepten un alto el fuego. El esfuerzo por garantizar la paz en Yemen sigue al intento de reanudar los diálogos diplomáticos entre la República Islámica y el reino wahabí con el primer encuentro entre las partes, que se llevó a cabo en abril, tras la interrupción de las relaciones diplomáticas en 2016.

La guerra en Yemen estalló en 2014 como un conflicto interno entre el gobierno pro-saudí y los rebeldes chiítas hutíes cercanos a Irán. Degeneró en marzo de 2015 con la intervención de la coalición árabe liderada por Riad, lo que dejó más de 10.000 muertos y 55.000 heridos. Organismos independientes calculan la cifra (entre enero de 2016 y finales de julio de 2018) en unos 57 mil muertos. Para Naciones Unidas, el conflicto ha provocado la "peor crisis humanitaria del mundo", sobre la que el covid-19 tendría efectos "devastadores". Millones de personas están al borde del hambre y los niños sufrirán las consecuencias durante los próximos 20 años.