Dos religiosas indias de la Madre Teresa eligieron quedarse en Kiev

La hermana Rosela y la hna. Ann rechazaron la posibilidad de trasladarse a una zona más segura para no abandonar a las personas que ayudan. El vínculo entre las Misioneras de la Caridad y Ucrania se remonta a la propia Madre Teresa que precisamente para asistir a las víctimas de Chernóbil consiguió cruzar la Cortina de Hierro y entrar en la entonces Unión Soviética en 1987. Sus hermanas vuelven a repetir su llamado a la paz: “Les ruego de rodillas: nada puede ni podrá justificar jamás el sufrimiento, el dolor y la pérdida de vidas humanas que causarán sus armas”.

Nueva Delhi (AsiaNews/Agencias) – Dos Misioneras de la Caridad de Mizoram, un pequeño Estado de mayoría cristiana en el noreste de la India, decidieron permanecer en Ucrania junto a las víctimas de la guerra. La agencia católica india MattersIndia informó que la hna. Rosela Nuthangi y la hermana Ann Frida se encuentran en Kiev arriesgando su vida para ayudar a los necesitados que ellas acompañan.

El 2 de marzo la superiora general de las Hermanas de Santa Teresa de Calcuta, Hna. Mary Prema consiguió ponerse en contacto con ellas y les sugirió que se trasladaran por tierra a una zona más segura de Ucrania. Pero las religiosas respondieron que preferían quedarse y cuidar a los necesitados, sin importar las posibles consecuencias. Su valentía se entrelaza en la India con las dramáticas noticias sobre la evacuación de miles de jóvenes estudiantes que quedaron atrapados en el país debido al conflicto: uno de ellos ya murió en Kharkiv y otro fue herido y se encuentra hospitalizado en Kiev.

El vínculo entre las Misioneras de la Caridad y Ucrania se remonta a la propia Madre Teresa que, tras el accidente de la central nuclear de Chernóbil en 1987, se trasladó a Kiev, entonces en la Unión Soviética, donde ella y sus hermanas comenzaron a ayudar a las poblaciones evacuadas de la zona de la central nuclear después del desastre. Por esa obra el gobierno de la Unión Soviética le otorgó la medalla de oro de la paz y eso marcó el comienzo de una presencia en la Unión Soviética que hoy continúa, no sólo en Ucrania sino también en Rusia, Bielorrusia, Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Letonia, Estonia y Lituania.

Precisamente la hermana Rosela Nuthangi, originaria de la aldea de Sihphir, es una de las pioneras de esta presencia. Llegó a Rusia cuando aún existía la Unión Soviética y ejerció su ministerio en San Petersburgo y Letonia, antes de llegar a Ucrania. La Hna. Ann Frida, por su parte, nació en la ciudad de Aizawl. Al principio trabajó en la India y lleva ya cerca de diez años en Kiev.

En todo el mundo las comunidades de las Misioneras de la Caridad están rezando por la paz en Ucrania. En el sitio web oficial de la congregación motherteresa.org se ha vuelto a publicar la carta que la Madre Teresa escribió en enero de 1991 a los presidentes de Estados Unidos e Irak, en vísperas de la Guerra del Golfo, que resume el espíritu con el que las religiosas mirad el conflicto de hoy: "Es probable que a corto plazo - escribió entonces Madre Teresa - haya vencedores y vencidos en esta guerra que todos repudiamos, pero nada puede ni podrá justificar jamás el sufrimiento, el dolor y la pérdida de vidas humanas que causarán sus armas. Me dirijo a ustedes en el nombre de Dios, ese Dios que todos amamos y que es uno solo, para suplicarles que no ataquen a los inocentes, a nuestros pobres y a los que lo serán a causa de la guerra. Muchos sufrirán de manera especial porque no tienen salida. Les ruego de rodillas por ellos. Ellos sufrirán, y cuando eso ocurra, será culpa nuestra por no haber hecho todo lo que estaba a nuestro alcance para protegerlos y amarlos”.