Dos autócratas en problemas: Putin invita a Xi Jinping a Moscú

Reunión virtual entre los dos líderes. Los rusos se enfrentan a reiterados reveses en la guerra contra Ucrania; Beijing bajo presión por la mala gestión de la pandemia. Se afirma la voluntad de reforzar la cooperación bilateral. Es poco probable que Xi acepte ir a Rusia si Putin sigue sufriendo derrotas en suelo ucraniano.

Beijing (AsiaNews) - Vladimir Putin invitó hoy a Xi Jinping a Moscú para un viaje de estado en primavera. Fue en su discurso de apertura de la reunión virtual con el presidente chino, señalando que la visita demostraría al mundo la "cercanía" entre Rusia y China.

Beijing no ha condenado en forma directa la invasión rusa de Ucrania y en algunos foros -como las Naciones Unidas- ha proporcionado una mínima cobertura política a la guerra de agresión de Putin. Aprovechando las sanciones occidentales contra el Kremlin, los chinos han obtenido grandes cantidades de gas y petróleo de Rusia a precios reducidos, lo que ha contribuido a evitar que la economía rusa se derrumbara por completo.

Sin embargo Xi tuvo cuidado de no ayudar a Moscú hasta el punto de incurrir en sanciones secundarias por parte de EE. UU. y sus aliados. Hoy Putin volvió a pedir a su homólogo chino que refuerce la cooperación militar entre los dos socios. A pesar del anuncio de una "amistad sin límites" entre Rusia y China en vísperas del ataque ruso a Kiev, hasta el momento no hay evidencia de que Beijing haya prestado apoyo militar a los rusos.

Tras el discurso de Putin de hoy, Xi respondió que su país está dispuesto a profundizar la colaboración estratégica con Rusia mientras el mundo entero vive "una situación difícil". Sin embargo, el líder supremo chino tiene problemas tan serios como el "zar" ruso; China está lidiando con un recrudecimiento de la pandemia de Covid-19, que volvió a cobrar fuerza a principios de diciembre después de que las raras protestas masivas de los chinos favorecieran el retiro de la draconiana política de "covid cero" impuesta por Xi.

Ya en septiembre, durante un encuentro en Uzbekistán de la Organización de Cooperación de Shanghái, se planteó la preocupación de Beijing en relación con el curso del conflicto en Ucrania, como admitió el propio Putin. En una reunión que tuvo lugar el 21 de diciembre con el expresidente ruso Dmitri Medvedev, Xi abogó por una solución negociada del enfrentamiento entre Moscú y Kiev.

Debilitado internamente por su desastroso manejo de la emergencia pandémica, será difícil que Xi acceda a ir a Moscú si los rusos siguen sufriendo derrotas en Ucrania. El líder supremo chino no puede darse el lujo de que se lo asocie con un "perdedor", cosa que no lo beneficiaría en la confrontación geopolítica con Estados Unidos.